América Valentina es una pequeña capitana que conquista el futbol con destreza y pasión
Con siete años de edad demuestra la pasión que la distingue de otros jugadores.
En el mundo del fútbol, el talento no tiene edad, y América Ventina Jacobo Ramírez, a sus escasos 7 años, demuestra que la pasión y la habilidad no conocen límites.
Con una destreza sorprendente y verdadera por el balompié, esta pequeña futbolista está dejando su marca en los campos de juego.
Un talento heredado
Inspirada por su hermano mayor, Heitian Israel, quien es un destacado jugador, América asegura para Tus Buenas Noticias que encontró su amor por el fútbol desde una edad temprana.
Desde entonces, los balones y las patadas han sido parte inseparable de su vida, y su hermano se ha convertido en su mentor y entrenador personal, transmitiéndole sus conocimientos y ayudándola a perfeccionar su técnica.
Con apenas 4 años, América se unió al equipo de los Cañoneros de Mazatlán en Culiacán, donde ha demostrado ser una buena jugadora.
Jugando en la posición de medio o defensa, destaca por su habilidad para mover las jugadas y liderar a su equipo en el campo. Su pasión y determinación la han llevado a ser nombrada capitana, un honor que ella lleva con orgullo y responsabilidad.
Pero el talento de América no se limita a las canchas. Con apenas 7 años, ya tiene claros sus sueños y aspiraciones.
Sueños por cumplir
Mientras muchas niñas sueñan con ser maestras, doctoras o bailarinas, América quiere trabajar como acomodadora en la cadena de supermercados LEY. Con determinación y seguridad en sí misma, afirma:
"Yo voy a trabajar en la Ley y no se diga más"
En el aula, América también brilla con luz propia. Con su maestra Elizabeth, quien seguramente reconoce el potencial y la determinación de esta joven promesa, América muestra su capacidad para destacar en todos los aspectos de su vida, ya sea en la cancha de fútbol o en el salón de clases.
Admiradora de Messi y decidida a seguir sus pasos en el mundo del fútbol, América Ventina es un ejemplo de determinación, pasión y talento.
Con cada partido que juega y con cada paso que da hacia sus sueños, esta pequeña futbolista demuestra que no hay límites para lo que se puede lograr cuando se tiene pasión y dedicación.
