Los precios de los alimentos y la recuperación del consumo se reflejan en este indicador.

La inflación anual en México se desaceleró a 7.45% durante la primera quincena de diciembre; desde el 7.70% registrado en la segunda quincena de noviembre, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la inflación subyacente subió a 5.87% desde 5.80% previo, como resultado de las alzas en los precios de los alimentos y de los distintos servicios de vivienda y educación.

Durante la última quincena, los precios al consumidor aumentaron 0.10% respecto a la quincena previa; y la inflación subyacente, que considera movimientos de precio de alimentos procesados y otros productos y servicios, se incrementó 0.59%; la mayor tasa quincenal para una primera mitad de diciembre desde 1998.

Por tanto, la caída anual en el INPC responde a la reducción de la inflación no subyacente que se reduce hasta 12.34% desde 13.55%, debido a la disminución en las cotizaciones del gas LP.

Lee: 6 recomendaciones para hacerle frente a la inflación

Otros elementos que generan presiones sobre la inflación subyacente son el alto nivel de los precios internacionales de las materias primas alimenticias, la volatilidad del tipo de cambio, la paulatina recuperación del consumo privado y la mayor inflación externa.

El reporte reciente, a pesar de la baja en la tasa anual del INPC, no muestra menores presiones inflacionarias, por el contrario, continúan latentes por lo que se prevén altas tasas de inflación en los primeros meses del próximo año. Por consiguiente existen altas probabilidades que Banxico aumente la tasa de interés en el primer trimestre de 2022.