Combate la ansiedad tomando agua y haciendo ejercicio no comiendo de más

En estos días de aislamiento, parecería como si estuvieras en épocas decembrinas donde las rutinas y horarios se pierden, sin embargo es vital llevar una sana alimentación durante la cuarentena, aunque parezca imposible.

Aunque la ansiedad esté a flor de piel, y el estar en casa sea sinónimo de asomarse “a ver qué hay en el refrigerador”, la nutrióloga Elizabeth Martínez Pohls sugiere ciertos hábitos para llevar una alimentación sana en estos tiempos.

Por la situación que se vive tras el Covid-19, es normal que comas un poco más y sientas alivio. Sin embargo, es importante identificar hasta qué punto te estás consintiendo y en qué momento te “tiraste de panzazo”.

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De esta manera, el primer consejo que dio la nutriologa a Expansión fue “descartar la sed, y luego buscar cosas con pocas calorías para evitar que la ansiedad se convierta en un atracón”.

Si al tomar agua se va la ansiedad, definitivamente era sed. Si no, puedes optar por comer gelatina, verduras, jícamas o un mix de zanahoria con pepino, limón y chile.

Martínez Pohls señala que es importante mantener una dieta que fortalezca el sistema inmunológico con alimentos ricos en vitamina C y D, y probióticos como el yogurth y el tofu.

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En el caso de las personas que no ingieren muchos alimentos, pueden elegir consumir suplementos de vitamina C y magnesio. Pero, si haces ejercicio y comes lo suficiente, no tendría que haber necesidad.

Durante el periodo de aislamiento forzado, el peor hábito es el sedentarismo, puesto que “la falta de actividad física es la que genera obesidad, diabetes e hipertensión. Debe de haber movimiento porque es fácil perder la noción de que llevas veinte, treinta días caminando sólo de la cocina a la sala y viceversa”.

Para combatir el sedentarismo, la nutrióloga sugiere aprovechar las rutinas de ejercicios en YouTube, en Instagram Live, comprando una cuerda o con alguna actividad en casa.

Por lo anterior, no debes olvidar que el periodo de cuarentena por Covid-19 no son vacaciones y no se sabe cuándo concluirá, así que pensar “me pondré a dieta cuando esto termine, no es una buena opción”.