Escribir en una cartulina los horarios de cada miembro de la familia ayudará a respetar los tiempos

Si trabajar desde casa y ser productivo es un reto, hacerlo con hijos que están tomando clases virtuales al mismo tiempo puede convertirlo en una tarea casi imposible. Sin embargo, encontrar un equilibrio entre el regreso a clases y home office, podría facilitar el proceso.

Quizás el cierre del ciclo escolar pasado, tú y tu familia lo hicieron de forma improvisada y en pijama. Pero este podría tener una dinámica diferente: todos levantarse temprano, arreglarse y desayunar antes de comenzar la jornada.

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De esta manera, establecer un horario en el que se incluyan los tiempos de estudio, el trabajo y actividades como la hora de la comida y la convivencia, ayudaría a respetar los tiempos de cada miembro de la familia, según Adriana Gallo, Pedagoga y académica de la Universidad Panamericana.

A manera de ejemplo, en una cartulina puedes diseñar un horario en donde se especifique las horas de teletrabajo y el tiempo de clases virtuales de lunes a viernes. Así el niño sabrá cuándo están en junta sus papas y “que a las 7 de la noche es ver Netflix y ese es un espacio familiar”, agregó Adrana Gallo.

Lo anterior puede resultar útil si hay pocos aparatos electrónicos en casa que todos necesitan, la computadora de escritorio podría ser uno de ellos, pues facilita organizar los turnos para utilizarlos.

También es importante guardar la calma si falla la conexión a Internet o problemas de luz, para mantener la armonía en el hogar.

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Otra estrategia radica en establecer espacios adecuados para el aprendizaje y el trabajo; procurando que cada miembro de la familia tenga un lugar para concentrarse. Lo ideal sería un escritorio o una mesa, y al terminar las actividades, guardar los instrumentos para indicar que es tiempo del descanso.

Asimismo, es clave establecer normas de trabajo para que el niño comprenda que aunque esté sentado al lado de sus padres, no están disponibles para responder sus dudas.

En ese sentido, la pedagoga recomendó que los padres no deben vigilar a los hijos para que cumplan con sus clases en línea, sino fomentar la responsabilidad para que por sí mismos las atiendan, y confiar en la capacidad del maestro para mantener el aprendizaje.

En este punto, la herramienta de metacognición resulta útil ya que se puede dedicar un espacio al final del día para hablar de lo que aprendieron, qué hicieron bien, cuáles fueron sus errores y cómo se pueden mejorar.

Estas actividades facilitarán el día a día durante la cuarentena y ayudarán a formar hábitos que les servirán en un futuro.