Capacitación descendente… humildad para impulsar tu empleabilidad
Es necesario, que tengas claro en qué debes entrenarte, para llegar a ser ese quién quieres ser ya sean en temas laborales y/o de vida.
Por Carlos Hermosillo.
La capacitación descendente tiene grandes virtudes, puede darte el secreto para tu gran negocio.
En muchos sentidos, el trabajo de un crítico es fácil. Arriesgamos muy poco y, sin embargo, disfrutamos de una posición sobre aquellos que ofrecen su trabajo y ser a nuestro juicio. Nos deleitamos en la crítica negativa, que es divertida en escribir y leer. Pero la verdad amarga que los críticos deben enfrentar es que, en el gran esquema de la realidad, un pedazo de basura es probablemente más significativo que nuestra crítica. Pero hay veces en que un crítico realmente arriesga algo, y eso es en el descubrimiento y defensa de lo nuevo… Ayer por la noche, experimenté algo nuevo: una comida extraordinaria de una fuente singularmente inesperada. Me han sacudido hasta el corazón. Es difícil imaginar orígenes más humildes que las del genio ahora cocinando en Gusteau’s, que es, en opinión de este crítico, nada menos que el mejor chef en Francia. Volveré a Gusteau’s pronto, con ganas de más.
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ANTON EGO, RATATOILLE.
LA ANÉCDOTA DEL CHEF
Cuando pensé en el título para esta colaboración, me vino a la memoria una experiencia de vida que me sucedió estando en el Servicio Nacional de Empleo y que quiero compartirles. Cuando fui Director de dicha institución en Sinaloa, me gustaba mucho entrevistar personas para conocer sus motivaciones y aquello que les inspiraba a buscar tal o cual vacante. Recuerdo que, una vez, -de entre tantas historias de personas-, llegó un chef recién graduado buscando una vacante.
¿Cuál es tu plan de vida laboral? le pregunté... No tengo, solo quiero trabajar me dijo… bien… ¿Dónde quieres trabajar? le pregunté de nuevo… me miró a los ojos y me respondió… Soy chef, tu dime, -pensando que por ser chef-, ya tendría trabajo en puerta… le dije, te felicito, pero para poder buscarte algo que realmente te sirva, necesito algo más de información… volvamos al tema, ¿En qué industria quieres desarrollarte?... No supo responderme con claridad…
Por tanto, le mencioné algunas, (hotelera, cruceros, restaurantes, dar asesoría o quieres montar tu propia empresa)… recuerdo que me dijo… hotelera, y le respondí rápido, ¿En qué estado?... no sé aún… después fuimos acotando las opciones hasta llegar a Baja California Sur… bien… el hotel en el que quieres trabajar, ¿Cuántas estrellas te gustaría que tuviera?... y así fuimos, -mediante preguntas- , encontrando opciones afines a su gusto…
Después de tener una pequeña entrevista, encontramos una vacante que reunía muchas características que el chef deseaba… sin embargo, había un inconveniente, ya que en la vacante ofrecida, se solicitaba tener desarrollada la habilidad de corte y deshuese de animales… por lo que, le pregunté de nuevo si tenía desarrollada esa habilidad… y me dijo no… para eso están los carniceros, y yo soy chef. Entendí que no lograría en ese momento ese empleo.
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LA HUMILDAD COMO INSTRUMENTO DE TRANSFORMACIÓN
Como no pudo tener acceso a dicha vacante, le ofrecí un plan piloto para hacer un itinerario de capacitación, que le denominamos en ese momento, capacitación descendente, el objetivo de dicha estrategia era fortalecer sus habilidades y competencias, y elevar con ello su empleabilidad, porque además de ser chef... para tener acceso a esa vacante, requería tener otro tipo de aprendizajes que quizá, lo bajaba de su estatus de chef, pero que si aceptaba en poco tiempo lo haría más fuerte, más productivo, más profesional y más empleable.
Así que, le creamos una propuesta de plan de entrenamiento en espacios reales, -incentivado mediante becas-, 3 meses en una carnicería, 3 en una pollería, 3 en una pescadería, 3 meses en un puesto de frutas y verduras. Después de mucho pensarlo, aceptó el entrenamiento, y al cabo de un 1 año llevó a cabo dicho entrenamiento… Durante ese año, aprendió muchas habilidades que lo hicieron un chef con alta empleabilidad.
Por citar algunas. Aprendió corte y deshuese; tiempo de conservación; conocer a detalle los colores y estados de la carne, pescados y pollos; maduración en frutas y verduras; a saber vender; adaptabilidad; trabajo bajo presión; comunicación efectiva; y muchas más… Al final, su etapa de entrenamiento bajo el criterio de capacitación descendente, consistió en bajar momentáneamente su expectativa del ser para impulsarlo en corto plazo a ese quien deseaba llegar a ser.
Ese chef nos compartió además, que cuando se lo encontraban personas que lo conocían y le preguntaban ¿Por qué siendo chef, estaba trabajando en una carnicería, pollería, pescadería o en el puesto del mercado?, si no tuviera claridad de contar con un plan, les habría contestado apenado, es que necesitaba un trabajo y de chef no hay.
En cambio, al tener un plan previamente definido, respondía estoy aquí, ya que me estoy entrenando en habilidades que me harán ser un mejor chef y que me impulsarán para llegar a donde quiero estar. Verán que dentro de un año llegaré a tal hotel que está en Los Cabos y trabajaré ahí. La humildad fue el motor para que sucediera.
CREAR UN PLAN DE ENTRENAMIENTO EN ESPACIOS REALES
Si aún no lo tienes, ¡hazlo!. Es necesario, que tengas claro en qué debes entrenarte, para llegar a ser ese quién quieres ser ya sean en temas laborales y/o de vida.
A continuación, te enumero tres acciones que debes tener en cuenta a la hora de implementar tu plan de vida laboral:
Cuáles son aquellas habilidades y competencias que requieres aprender para ser el mejor en el desempeño de tu vocación o actividad;
Cada actividad que decidas realizar deberá estar conectada con lo que quieres ser. Así, todo tendrá sentido;
Finalmente, cuando elijas realizar una actividad, -sea remunerada o no-, esta deberá darte algún aprendizaje que aún no tienes y que te reforzará en tu conocimiento.
ANALOGÍA DE LA COCINA
En la vida como en la cocina, cada uno de los ingredientes que requieres tener para preparar la comida que te alimenta y da vida, son siempre muy importantes.
Algunos los tienes en tu alacena, algunos no, algunos no son los que necesitas, pero a veces tendrás que usarlos para improvisar y salir adelante en ese momento, y algunos de plano sí tendrás que ir a buscarlos porque no los tienes y, sin esos ingredientes específicos no podrías realizar el platillo que estás queriendo hacer.
Al final, recuerda en este momento de tu vida, seas chef o no, no sólo cocinas platillos y comida para alimentarte, sino que a la vez, estás cocinando la vida que quieres vivir, tener y disfrutar. Mucho éxito en todo. #soyCH