A su obra se debe parte de la prosperidad agrícola del Valle de Villa Juárez y Sinaloa. Fue agricultor ejemplar y creador de los Módulos de Riego.

La historia del riego agrícola, la creación de caminos de acceso a las tierras y la formación de los módulos de riego está ligada a la vida del Ingeniero Severo Gutiérrez Beltrán. Lo despedimos reconociendo a un personaje de singular calidad humana, preocupado por la agricultura y el medio ambiente. Un gran agricultor pionero en la exportación de pepinos y pickles.

En septiembre de 2018 Tus Buenas Noticias lo entrevistó en su campo SERG Agrícola. Abriendo su corazón y el baúl de los recuerdos esto fue lo que nos contó de viva voz: “La vida y la economía de Culiacán llegó en el agua… y nos tocó el desarrollo del trazo original del Canal Principal Oriental, que es el que riega toda la margen izquierda del río Culiacán. Entonces ahí aprendimos nosotros”.

Siendo estudiante para topógrafo Hidrógrafo en la Universidad de Sinaloa en 1941, se involucró con los ingenieros de la Comisión Nacional de Irrigación, en esta importante obra.

“Y ya graduado como topógrafo me enviaron a construir la Unidad de Riego de 500 hectáreas en la comunidad de Los Becos, Mocorito, estuve dos años de 1948 a 1950. Y luego me trajeron a Culiacán a construir la Unidad de Riego en Agua Caliente de los Monzón, donde permanecí hasta 1952… Y de ahí me trajeron a Canán, al Canal 10 adonde todavía existimos y estamos”, cuenta entre risas.

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Severo Gutiérrez admiraba y refería en sus pláticas que Gustavo Stringel fue el contratista más significativo que participó en desmontes de las tierras y en la construcción de canales en el valle de Culiacán. De esos recuerdos decía que en el distrito 10 de Culiacán, al principio muchos canales fueron hechos con motoconformadora, y años después fue invitado para trabajar en la reconstrucción de los canales definitivos.

Platicó que, al abrirse las tierras al cultivo, cuando la agricultura empezó a cobrar auge en Villa Juárez, “el lodo no permitía que los carros circulaban cuando llovía, salvo que fuera en tractor, con cadenas que se usaban entonces, que se les ponían en las ruedas de los carros”.

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Para resolver el problema de la falta de acceso a las parcelas, recuerda que en 1970: “Maquío Clouthier, de Sonora se trajo la idea de revestir, de hacer caminos en el valle, en todo el estado, y así se formaron los 3 comités: Comités de caminos vecinales No. 1 en Los Mochis, No. 2 en Guasave, No. 3 en Culiacán y No. 4 era Rosario. Entonces cuál es mi satisfacción, que todos los caminos de terracería que hicimos, hoy están pavimentados, toditos. Para mí, les digo, cada vez que paso por uno, me acuerdo tanto en aquellos años cuando tuvimos que localizarlos, abrir la brecha, hacer las terracerías, hacer las estructuras y luego revestirlos. Hoy están pavimentados todos”, dijo con orgullo.

Sentado en su escritorio frente a la pared de cristal por donde miraba a los trabajadores de su empacadora hortícola, recordó que en 1989 estaban colapsados los canales de riego por azolve de lodo y malezas, y ahí empezó otra historia.

“Yo también fui el origen de los Módulos de Riego, de toda la república… le pedimos a la Comisión Nacional del Agua que nos prestara las máquinas. Nos pusimos una cuota, tanto ejidatarios como pequeños propietarios, para sostener el equipo prestado para limpiar los canales”. Con ese modelo surgieron los 49 Módulos de Riego de Sinaloa.

Su vida se marcó de dolor por su primera etapa de agricultor cuando perdió todo su capital y se endeudó por una mala temporada, cuando el valle de Culiacán estaba lleno de arrozales. Tras la quiebra sus amigos le ayudaron a levantarse. Y después llegó a ser un exitoso exportador de pepinos, pickles y chiles. Con la empresa SERG Agrícola, con sede en la región de Villa Juárez, le dio trabajo cada año a miles de jornaleros, de quien se ganó el respeto y admiración.

Con mucho orgullo contó que fue presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, llevando a instancias gubernamentales las necesidades de los agricultores.

También habló de su gestión para la construcción de la Escuela Secundaria Técnica de Villa Juárez, que ha dado grandes profesionistas.

A sus 95 años terminó su vida con la agricultura en las venas. Se le recuerda por su aporte en la introducción de canales de riego, en la construcción de caminos, como pionero en la exportación de pepinos y pickles y su apoyo a programas de conservación de los recursos naturales.

Se fue Severo Gutiérrez Beltrán, dejando una trayectoria que pocos superarán. “Yo dejé mi huellita pues, una huellita pequeña si quieres, pero es una satisfacción grande que yo tengo”. El valle de Culiacán florece con el agua de sus grandes obras.