Con gran esfuerzo y trabajo en equipo Alturas del Sur ya tiene instalaciones adecuadas para el entrenamiento de softbol.

Cuando se trabaja con gran esfuerzo en busca del bien común no hay ningún motivo para no lograr buenos resultados.

Hace tres años pensar en tener un campo de softbol solo era un sueño. Sin embargo, las integrantes del equipo de las Alturianas soñaron en grande y no solo eso, sino que pusieron manos a la obra.

Realizaron rifas para recaudar algo de recursos e ir adaptando un espacio en su fraccionamiento Alturas del Sur para poder tener sus entrenamientos.

El lugar no era el más adecuado, las malas condiciones del terreno provocaron en más de una ocasión lesiones en las deportistas.

Sin embargo, no se dejaron caer y siguieron en su lucha. Al ver este deseo que las mujeres tenían por tener un espacio digno para practicar su deporte, recibieron el apoyo de Luis Castañeda, el presidente de la colonia, quien les ayudó a tener un acercamiento con la inmobiliaria Arcis y MIA, una empresa desarrolladora, quienes pusieron su empeño por hacer este sueño realidad.

Periódico de Alturas del Sur Noviembre 2021

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De acuerdo con el profe Miguel Castillo, entrenador de las Alturianas tener este campo les costó un gran sacrificio.

Sin embargo, el ver realizada la meta los hace sentir afortunados, pues en tan solo dos años han logrado estrenar un estadio.

La idea de formar un equipo femenil de softbol en la colonia surgió de la necesidad que se encontraba en el sector. En donde según las estadísticas un gran porcentaje de las habitantes del lugar eran víctimas de violencia familiar.

El profe Miguel, asegura que con la intención de erradicar este tipo de conductas destructivas fue como se animó a convocar a las mujeres y de cierta forma, salvar sus vidas.

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“Esto es muy bueno para la colonia, las niñas, las muchachas, porque con la unidad que existe en el equipo se ha logrado ir bajando los índices de violencia del que eran víctimas. Las sacamos de su casa. Están en un lugar seguro”, asegura el entrenador.

El equipo está conformado por niñas desde los 11 años de edad, hasta mujeres de más de 50 y es que en este deporte todas pueden participar.

Ahora, ellas disfrutan de su campo, juegan con la seguridad de saber que hay un campo iluminado y que ya no recibirán pelotazos en la cara, o que al correr ya no sufrirán algún esguince al pisar una piedra.

En mucho agradecen el apoyo de Arcis y MIA, pues de ser un lugar prácticamente abandonado, lleno de basura y maleza se convirtió en un espacio familiar y en donde se practica amor por el deporte.

Pablo Hinojosa, director general de MIA, asegura que el recurso invertido para este proyecto no es más grande que la satisfacción de contribuir a la sociedad.

Mientras que la representante de Arcis, Anahí Cázarez reconoce que hacer la aportación ayuda a incentivar a los habitantes del fraccionamiento para mejorar su calidad de vida.

Este es un gran paso que se ha dado en Alturas del Sur. Fomentar el deporte en su colonia es un gran triunfo para todos y un sueño cumplido para las Alturianas.