Villa Jupárez, Navolato. Isidra de Jesús migra todos los años al noroeste de México para trabajar como jornalera agrícola en los campos de Sinaloa y de Sonora, ahí pasa la mayor parte del año con su familia, pero presenta un problema común entre la población nativa, tiene más de un número de aseguranza en el Instituto Mexicano del Seguro Social y sus hijos tienen problemas con las actas de nacimiento o carecen de ellas.

Esta condición no le permite adquirir derechos totales como el resto de los trabajadores, pues al tener distintos números de afiliación al IMSS no acumula semanas cotizadas, y no puede comprobar que es la misma persona de los otros números de afiliación.

Juan López García, represente de los migrantes de la etnia Triqui en Villa Juárez, Navolato, Sinaloa, comenta que, así como el caso de Isidra de Jesús, hay cientos de jornaleros que necesitan regularizar su situación legal, ya que, debido a usos y costumbres, y con las constantes migraciones, muchos de los niños que van naciendo carecen de nombre o están mal registrados ante el Registro Civil.

Precisó que el hecho de que a los jornaleros les asignen en las empresas agrícolas nuevo número de seguridad social, (con trabajadores que tienen hasta 6 números) hace imposible que acumulen derechos y que puedan recibir beneficios en programas de asistencia social. Precisó que está gestionando ayuda ante las delegaciones del IMSS de Sinaloa y de Sonora, así como del Registro Civil de ambas entidades, para que atiendan esta dificultad, o los asesoren cómo resolverlo.

Isidra es su nombre, de Jesús es su apellido. Ahí empieza la complejidad, sus hijos tienen más problemas con actas de nacimiento. Esta condición es un problema común que solicitan regularizar bajo algún programa institucional.

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