Así se vivió el ritual del Equinoccio de Primavera en los petroglifos de La Piedra Pintada, El Tecomate
Culturas antiguas daban gran significado al Equinoccio de Primavera realizando rituales ceremoniales a deidades y los astros. Así se vivió este 2025 en La Piedra Pintada, El Tecomate.
Navolato, Sinaloa.- Organizado por Instituto Navolatense de la Cultura y las Artes, este viernes 21 de marzo de 2025 se llevó a cabo el realizó el ritual ceremonial de equinoccio en los petroglifos de La Piedra Pintada, El Tecomate, sindicatura de Juan Aldama "El Tigre", en Navolato, Sinaloa.
En la ceremonia estuvieron presentes el Alcalde de Navolato, Dr. Jorge Bojórquez, además de la Secretaria de Turismo de Sinaloa, Mireya Sosa Osuna.
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Un evento de importancia cultural
La celebración del ritual ceremonial de equinoccio es visto como un renacer tanto para la naturaleza como para el ser humano, siendo este evento el momento ideal para conectar con el entorno y meditar sobre un nuevo periodo.
Tras terminar la ceremonia se realizo una presentación de la danza del venado, un ritual típico del estado de Sinaloa.
Este tipo de eventos son importantes, ya que nos recuerda lo significativo de la cultura para el desarrollo de las sociedades, además de preservar las raíces históricas.
Igualmente, el sitio de "La Piedra Pintada" es un punto de encuentro lleno de historia y misticismo, ideal para quienes buscan salir de la rutina y admirar un lugar con la familia, amigos, o incluso en solitario.
Durante la celebración, los asistentes participaron en diversas actividades, tales como meditación, ceremonias de purificación y rituales que simbolizan la renovación y el equilibrio espiritual.
¿Qué son los petroglifos de La Piedra Pintada?
Los petroglifos de La Piedra Pintada es una obra de arte rupestre de la nación Nahoa, quien inició su migración desde el actual territorio canadiense en busca de un clima diferente.
El grupo de cinco montículos que forman el conjunto decorado con petroglifos, también es reconocido por otros nombres: Petroglifos de Vigirima, Piedra de los indios y Piedra de los muñecos entre otras.
Los petroglifos podrían datar del periodo entre los siglos I y IX. En el siglo XIX se tiene ya conocimiento de su existencia, posteriormente fue cuando se realizaron los primeros informes arqueológicos por Luis R. Oramas, publicados en 1939, y posteriormente José María Cruxent, en 1958.
Según Omar Idler, director del museo, esta actividad duró hasta el siglo XVI, cuando los españoles apartaron a los indígenas de sus tierras. Aunque no han hecho el arqueo definitivo para censar la cantidad exacta de petroglifos, se estima que en el conjunto principal hay por lo menos unos 350.
