Con su cafetería “Flor es Ser”, Malena florece amistades en Navolato
El concepto de su cafetería es único en Navolato y un éxito en su emprendimiento.
María Magdalena Ceniceros Diarte, conocida por todos como Malena, es la emprendedora detrás de Flor es Ser, el único café con un encantador estilo vintage y de jardín en La Palma, Navolato.
Este café es una muestra de esfuerzo y perseverancia
Su historia es un ejemplo de cómo la pasión y la perseverancia pueden transformar sueños en realidad.
¡Recibe las últimas noticias!
Malena siempre ha sido una apasionada del café. “En casa somos cafeceros”, comenta con una sonrisa para Tus Buenas Noticias. Junto a su esposo Damián, soñaban con un día emprender, aunque nunca imaginaron que lo lograrían.
Fue su hijo, Joseph Damián, quien vive en Estados Unidos, pero mantiene su corazón en La Palma, quien les propuso hacer algo en su comunidad. Con su apoyo y motivación, decidieron abrir su propio café.
“Flor es Ser tiene muchos significados”, explica Malena. “Florecer o Flor es Ser. Es resurgir. Hacer algo”, menciona con un gesto de reflexión.
Esta idea de florecer y renacer es lo que impulsa cada día a Malena.
La preparación es básica para emprender
Ella se lanzó a tomar cursos de barista en línea, y aunque los cursos presenciales en Culiacán eran caros, la suerte la llevó a encontrar un curso impartido por un maestro de Torreón.
“Afortunadamente quedé seleccionada y fuimos 12 personas, todos de Culiacán. Soy la única de La Palma”, dice con orgullo.
Cada taza de café en Flor es Ser es especial. Malena ha aprendido el arte del latte, y cada bebida lleva un dibujo que encanta a sus clientes. “Aunque esté haciendo calor, la gente pide el café para que les haga el osito”, dice mientras ríe de la situación.
Su hija, de 16 años, atiende a los clientes mientras Malena crea estas obras de arte en cada taza. “Ella es mi mano derecha, sin ella no la hago en el café”, asegura, señalando que su hija es la que la motiva y ayuda en todo lo que necesita.
El jardín de este café es su atractivo principal
El jardín de Flor es Ser es otro de los encantos del lugar. “Siempre me ha gustado la jardinería”, dice Malena. “Aunque no está muy grande, le echo muchas ganas a su cuidado”, reconoce.
Al principio, la idea que tenía Malena era rentar un local, pero optaron por poner unas mesas en su jardín. La respuesta de la comunidad fue abrumadora.
“El primer día que tuvimos venta al público, hasta al doctor fui a dar de lo que vino gente”, recuerda Malena. “Había gente de pie y afuera esperando en fila para entrar a tomarse un café”.
Con la apertura del café llegó un cambio de vida
Desde su apertura el pasado 14 de febrero, Flor es Ser ha cambiado la vida de Malena.
“Nunca me imaginé tener este logro”, dice emocionada. El café está abierto de 6 de la tarde a 10 de la noche, y cada noche el jardín se llena de personas de todas las edades, atraídas por la decoración vintage y las luces acogedoras.
Malena no solo vende café, sino que también se ha convertido en repostera, ofreciendo delicias como la “galleta Cariñito”, una creación única que se agota rápidamente.
“Como no solo podía vender café opté por tomar un curso de repostería y hago mis propias creaciones como la galleta cariñito, en cuanto publiqué que la tendríamos, la gente quería conocerlo y se nos terminan súper rápido”, cuenta.
A pesar de los desafíos, como problemas técnicos con las máquinas de espresso y críticas constructivas de los clientes, Malena ha aprendido y mejorado constantemente. “Vamos aprendiendo e intentando mejorar”, afirma.
El espiritu emprendedor le brinda el éxito
Con el apoyo incondicional de su esposo Damián y la ayuda de su hija Lorena, Malena ha hecho de Flor es Ser un verdadero punto de encuentro en La Palma.
“Toda la vida he vendido algo, con la intención de apoyar a la economía familiar”, explica.
Su espíritu emprendedor ha sido una constante en su vida, y ahora, con Flor es Ser, ha encontrado una manera de unir su pasión por el café con su deseo de contribuir a su comunidad.
Malena ha demostrado que, con pasión y perseverancia, es posible florecer en cualquier rincón del mundo. Flor es Ser no es solo un café, es un símbolo de esfuerzo, dedicación y el poder de los sueños.
En La Palma no importa las circunstancias de la vida, siempre se puede Florecer. Una taza de café es el inicio de algo bueno…
