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San Luis Mextepec

¡29 años de esfuerzo! Guillermina transforma vidas a través de la solidaridad y el trabajo incansable en San Luis Mextepec

Tras el diagnóstico de su hijo, Guillermina González Pérez, amplía su negocio y crea una red de apoyo entre mujeres trabajadoras en San Luis Mextepec

2 octubre, 2024
Juan Madrigal
Colaboración especial de Alison Tamara Medrano Padellec
Guillermina González Pérez nos demuestra cómo la determinación puede generar oportunidades y fortalecer la unidad entre las familias.
Guillermina González Pérez nos demuestra cómo la determinación puede generar oportunidades y fortalecer la unidad entre las familias.

Toluca, Estado de México. Guillermina González Pérez, es una mujer que ha transformado su vida y la de muchas familias a través de su incansable trabajo y espíritu de solidaridad.

La señora “Guille”, como la conocen de cariño, inició vendiendo lonches afuera del preescolar Mariano Matamoros, en San Luis Mextepec, una iniciativa que, en un principio, surgió como una forma de ayudar a sostener a su familia.

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Sin embargo, su determinación y compromiso con su comunidad la han convertido en una fuente de inspiración.

“Guille” inspira a su comunidad con su esfuerzo

La vida de González Pérez, dio un giro cuando su hijo fue diagnosticado con insuficiencia renal. Para cubrir los gastos médicos y de transporte, ya que debía viajar con frecuencia a la Ciudad de México, decidió ampliar su oferta con gelatinas, sándwiches, vasos de fruta y aguas embotelladas.

En este esfuerzo recibió el apoyo de sus hermanas, quienes también buscaban mejorar sus ingresos, creando una red de mujeres trabajadoras que se apoyaban mutuamente.

Con el tiempo, más vecinas comenzaron a seguir su ejemplo, instalando sus propios puestos de comida afuera del preescolar. Así, no solo obtenían un ingreso adicional, sino que también brindaban a los padres una opción saludable y accesible para sus hijos.

Este emprendimiento comunitario no solo fortaleció la economía de las familias involucradas, sino que también creó un sentido de unidad y apoyo mutuo.

En 1999, la señora Guille vivió uno de los momentos más difíciles de su vida cuando decidió donar un riñón a su hijo, siendo la única persona apta para hacerlo.

A pesar de tener que guardar reposo durante un año, su negocio no se detuvo, pues sus hermanas se hicieron cargo de él hasta que pudo reincorporarse.

Una vez recuperada, ella retomó la preparación de sándwiches, mientras su hijo se encargaba de las gelatinas.

Emprendimiento comunitario que cambia vidas

Hoy en día, su puesto es un referente en la comunidad, y muchos de los niños que solían comprar allí cuando asistían al preescolar ahora son adultos que la visitan regularmente.

Después de 29 años de esfuerzo, la señora Guille y sus vecinas no solo han logrado crear un medio de sustento, sino que han generado empleo y mejorado la calidad de vida de sus familias.

Su historia es un recordatorio de cómo la perseverancia y el trabajo en equipo pueden superar las adversidades. Como ella misma afirma: "Me siento feliz de que más mujeres pudieran tener un apoyo igual que yo para llevar dinero a sus familias".


Guillermina González Pérez es un ejemplo de superación, de cómo las dificultades pueden transformarse en oportunidades para fortalecer la comunidad y generar un impacto positivo en quienes nos rodean.


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