Senyensi Guzmán es una joven líder que pinta de esperanza y unión en El Castillo, Navolato
El poder transformador de la juventud en mural
A sus trece años, Senyensi Nohemí Guzmán Sánchez, estudiante de la secundaria ETI 73 de El Castillo, Navolato, demuestra que la voluntad de cambio no tiene edad.
Con entusiasmo y visión, ha logrado convertir un sueño en un mural que embellece y enorgullece a su comunidad pesquera.
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Un orgullo ser de El Castillo
"Quería promover algo en la comunidad que representara quiénes somos, algo que hablara de nuestra historia y nuestras tradiciones, que todos sintiéramos como nuestro", dice para Tus Buenas Noticias.
Todo comenzó en la secundaria, cuando participó en el programa Líderes de Paz, donde conoció al equipo de Suma Sociedad Unida y se inspiró en la posibilidad de embellecer y promover el orgullo comunitario.
Lo que en principio parecía una idea lejana fue tomando forma hasta lograr que un grupo de personas se uniera para pintar un mural que representa la vida cotidiana, las costumbres y las raíces de El Castillo.
Un sueño cristalizado
"Yo seguí en contacto con el profesor que nos ayudó en la secundaria a hacer el mural de paz y, con su apoyo, y el de Suma, logré traer esa idea aquí. Esto es un paso para que mi comunidad sea representada y valorada", señala con honra.
El mural, cuidadosamente diseñado, está dividido en escenas que plasman la esencia del pueblo.
"Lo más importante para mí es la parte donde inician los pescadores. Ellos consiguen su equipo, preparan la panga y salen a trabajar. Eso es lo que define a nuestra comunidad", dice con orgullo.
Además de los pescadores, el mural narra la historia de El Castillo a través de símbolos locales como la celebración del Día del Marino, con la tradicional coronación del rey y la reina.
También refleja el espíritu deportivo de la comunidad, especialmente en el equipo de Futbol, 'Lobos del Mar', un símbolo de unidad y tradición en la comunidad desde hace más de cincuenta años.
"Me gustaría que esto fuera el principio de muchos más murales y que se respete, que todos cuidemos y limpiemos nuestros espacios", señala, inspirando a otros a preservar y valorar lo que tienen.
Una esperanza de una mejor comunidad
Senyensi no sólo pinta murales; pinta también la esperanza de una comunidad más unida y comprometida con su entorno.
Sueña con estudiar diseño gráfico algún día y llevar su talento a otros rincones de su tierra.
Mientras tanto, invita a todos a participar en la protección de lo que han creado juntos.
"Es muy bonito vivir en una comunidad pesquera, con muchos beneficios. Debemos cuidar lo que tenemos, lo mucho o poco, porque es nuestro", menciona.
Esta joven constructora de paz demuestra que la juventud no es una barrera, sino una fuerza capaz de unir a todos.
Su mural no sólo adorna las paredes de El Castillo; es un reflejo de sus sueños y su amor por su comunidad.