Jorge Luis Parra y su frutería resisten el paso del tiempo en el Mercadito del Humaya
Jorge y su Frutería Parra, quien vivió años de bonanza en el mercado, lucha por mantenerse a flote en Culiacán
El Mercadito del Humaya, ubicado en una de las zonas más dinámicas de Culiacán, ha sido testigo de innumerables historias de esfuerzo y dedicación.
Entre esas historias destaca la de Jorge Luis Parra, propietario de la Frutería Parra, un negocio familiar que desde hace 22 años ofrece productos frescos y de calidad a los habitantes del sector. Ambos resisten el paso del tiempo.
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Desde sus inicios, este mercadito ha sido un punto de encuentro para quienes buscan la mejor fruta y verdura de la región, pero también ha sido un lugar donde el esfuerzo, la paciencia y la adaptabilidad han sido claves para enfrentar los retos del tiempo.
El surgimiento de Frutería Parra
Jorge Luis, graduado como licenciado en Educación Media, nunca imaginó que su futuro estaría ligado al comercio de frutas y verduras. Al no encontrar oportunidades laborales en su área de estudio que cumplieran sus expectativas, decidió emprender junto a su hermano en este mercado, un paso que cambiaría su vida para siempre.
"Mi papá nos compró este local, y aunque al principio sólo venía a apoyar a mi hermano, fue un proceso de aprendizaje que me terminó gustando", comenta con humildad para Tus Buenas Noticias.
El mercadito, su centro de operaciones, comenzó con una clientela local y experimentó un auge a principios de los 2000, cuando muchas personas de comunidades rurales cercanas acudían a este lugar en busca de productos frescos.
El flujo de clientes, el principal desafío
El paso del tiempo y el desarrollo urbano trajeron consigo cambios. La construcción del distribuidor vial en la carretera México 15 y Enrique Cabrera, y nuevas rutas de transporte alteraron el flujo bajando el potencial de clientes, lo que representó un desafío para los negocios del lugar.
A pesar de estas dificultades, la Frutería Parra se ha mantenido firme. Con el paso de los años, Jorge Luis ha aprendido a adaptarse y, sobre todo, a competir con las opciones que ofrecen otros vendedores informales fuera del mercado.
"Muchos dicen que los productos afuera son más baratos, pero la diferencia radica en la calidad. Aquí, los clientes pueden elegir la fruta que desean, sin tener que comprar grandes cantidades", explica Parra.
En sus 22 años de operación, Parra ha sido testigo de diversos momentos de crisis, como las inundaciones que afectaron el área en 2007, pero siempre ha logrado sortear los obstáculos.
En los últimos años, otro desafío que ha afectado a los comerciantes ha sido la inseguridad, que ha reducido la cantidad de clientes durante ciertos horarios. Este fenómeno ha afectado también a otros locales del mercadito, que ven una disminución en la afluencia de clientes debido a la falta de seguridad en la zona.
En el horizonte, Jorge Luis ve un futuro lleno de posibilidades, siempre buscando formas de atraer a más clientes y de seguir impulsando el negocio familiar que, con esfuerzo y dedicación, ha logrado mantenerse vigente durante más de dos décadas.
Hoy, la Frutería Parra es un referente en el Mercadito del Humaya, un negocio que ha sabido resistir los embates del tiempo y los desafíos propios del comercio local.
