Con solo 23 años, Macario ha convertido su pasión por la buena comida en un negocio familiar en Culiacán
El joven emprendedor, Jesús Macario Melgar, apuesta por la calidad de sus carnitas en la colonia Tierra Blanca, Culiacán
En medio de los retos que trae consigo emprender en tiempos de incertidumbre económica, Jesús Macario Melgar, un joven de 23 años, decidió abrirse camino con un negocio de carnitas que, a pesar de su corta existencia, ya está dejando huella en la colonia Tierra Blanca, por la Obregón.
Su historia es un testimonio de esfuerzo, perseverancia y la importancia de mantener la paciencia ante las adversidades.
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El inicio de un sueño
A finales del año pasado, Jesús y su familia reinauguraron Carnitas La Isla, un negocio familiar que anteriormente estaba en la Isla Musala, desde donde muchos de sus clientes los han seguido hasta su nueva ubicación.
“El lugar anterior era más pequeño y tuvimos que dejarlo porque nos pidieron el espacio. Decidimos mudarnos a Tierra Blanca con la esperanza de llegar a más personas. Aunque al principio fue complicado, poco a poco hemos encontrado estabilidad”, comenta Jesús Macario con entusiasmo.
La especialidad de la casa
El secreto del éxito de Carnitas La Isla radica en su producto estrella: las carnitas de panceta (pork belly), un corte premium que no suele encontrarse en la mayoría de los negocios de este tipo.
“La panceta es más cara que otros cortes, pero quisimos mantener el precio accesible. Lo importante para nosotros es ofrecer calidad sin que eso signifique un golpe al bolsillo de los clientes”, explica Jesús a Tus Buenas Noticias.
La decisión de enfocarse en un producto poco convencional fue un riesgo calculado. Jesús señala que una de sus mayores satisfacciones es ver la reacción de los clientes al probar por primera vez este tipo de carnitas.
Un negocio familiar
Carnitas La Isla no es solo un negocio; es un proyecto que une a toda la familia. Desde sus padres hasta su esposa, todos aportan su granito de arena para que el negocio prospere.
“Mis padres siempre me inculcaron el valor del trabajo duro, y eso lo aplicamos aquí. Cada día nos levantamos a las cinco de la mañana para preparar todo y asegurarnos de que el producto esté listo para nuestros clientes a las 6:30”.
El joven emprendedor reconoce que el camino no ha sido fácil. Apenas un mes después de abrir en Tierra Blanca, enfrentaron los efectos de la inseguridad que afectó la actividad económica en la ciudad. Sin embargo, Jesús asegura que la paciencia y el compromiso han sido clave para superar las dificultades.
Un mensaje de inspiración
Para Jesús Macario, el emprendimiento no solo es una forma de generar ingresos, también es una manera de demostrar que con esfuerzo se puede superar cualquier obstáculo.
"Lo que más satisfacción me da es que la gente se vaya contenta, sabiendo que probó un producto de calidad. Eso nos impulsa a seguir adelante, incluso en los días más difíciles".
A quienes están pensando en emprender o enfrentan momentos complicados con sus negocios, Jesús les aconseja no rendirse: “La clave está en la paciencia, el compromiso y la dedicación al trabajo. No hay atajos; hay que esforzarse todos los días”, insiste.
Un futuro prometedor
Aunque el camino apenas comienza para Carnitas La Isla, Jesús y su familia están decididos a seguir creciendo y ganándose un lugar en el corazón de la colonia Tierra Blanca.
Con horarios de atención de lunes a domingo, de 6:30 de la mañana a 3:30 de la tarde, Carnitas La Isla espera convertirse en un nuevo referente gastronómico en la zona.
Es, sin duda, un ejemplo de cómo el trabajo honesto en los pequeños negocios, con visión y esfuerzo, pueden marcar una gran diferencia en sus comunidades.
