Una colombiana en Culiacán; un voluntariado en SUMA, le cambió la vida
Yulibeth Mendoza España dejó su vida en Colombia para hacer un voluntariado en Culiacán, SUMA Sociedad Unida, le ha mostrado la resiliencia con la que los jóvenes transforman su entorno.
![Yulibeth Mendoza España, es la colombiana que trabaja en un voluntariado en Culiacán. Fotos: Lino Ceballos.](https://blob.tusbuenasnoticias.com/images/2025/02/14/yulibeth-una-colombiana-en-culiacan--4-focus-0-0-860-500.webp)
Cuando Yulibeth Mendoza España decidió dejar Ariguaní, Magdalena, Colombia, para venir a Culiacán, muchos la cuestionaron. "¿Por qué ahí, con lo que está pasando?", le decían.
Pero para ella, esta era la oportunidad de vivir la realidad de una comunidad que, a pesar de la adversidad, sigue sonriendo, celebrando y soñando.
"Yo no vine como turista, quería ver las problemáticas y estar aquí en el momento más intenso de la historia reciente de Culiacán", cuenta con firmeza.
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Una vida de esfuerzo
![Yulibeth Mendoza España es una joven voluntaria de paz en Culiacán.](https://blob.tusbuenasnoticias.com/images/2025/02/14/yulibeth-una-colombiana-en-culiacan--1-focus-0-0-825-550.webp)
A sus 27 años, Yulibeth es contadora de profesión, la primera de su familia en obtener un título universitario.
En su natal Ariguaní, las oportunidades eran pocas. "La universidad más cercana estaba a hora y media, y cuando quise estudiar, mi mamá me dijo que a lo mucho hiciera una carrera técnica más corta", recuerda.
Pero su determinación la llevó a buscar caminos alternativos: viajó a Valledupar, consiguió inscribirse en la Universidad Popular del Cesar y trabajó mientras estudiaba para pagarse la colegiatura.
"Mis papás no me tenían mucha fe, pero cuando vieron que fui aceptada, entendieron que iba en serio", dice con una sonrisa.
Un voluntariado en Culiacán
![Su voluntariado através de AISEC la trajo a Culiacán, para apoyar en SUMA Sociedad Unida.](https://blob.tusbuenasnoticias.com/images/2025/02/14/yulibeth-una-colombiana-en-culiacan--2-focus-0-0-825-550.webp)
El voluntariado en Culiacán llegó a su vida a través de AIESEC, una organización internacional que impulsa el liderazgo juvenil.
Aquí, trabaja en SUMA Sociedad Unida, desarrollando contenido con un enfoque en impacto social.
"Vine a aprender un poco de su comunidad, pero una vez estando aquí, tengo muchos deseos de poderles brindar un poco de mí", confiesa. Y aunque al principio pensó que ella sería quien aportaría, se dio cuenta de que la más impactada es ella misma.
"Me ha sorprendido la forma en la que la gente puede ver la vida, a pesar de lo que está pasando. No sé si es propio de Culiacán o de su gente, pero todos tienen un carisma arrollador. Allá en Colombia, en situaciones similares, la gente se aflige, pero aquí siguen adelante. Es una ciudad resiliente".
Hacer de Culiacán, una ciudad de paz
![Yulibeth ha descubierto que los jovenes de Culiacán tienen el deseo de construir una ciudad mejor.](https://blob.tusbuenasnoticias.com/images/2025/02/14/yulibeth-una-colombiana-en-culiacan--3-focus-0-0-825-550.webp)
Yulibeth habla con admiración sobre los jóvenes con los que ha trabajado: "Tienen muchas ganas de hacer un Culiacán mejor, pero muchos han construido una coraza para protegerse de la violencia. Quiero ayudarlos a despertar su liderazgo", dice con determinación.
Pero no todo ha sido fácil. "Culiacán me encanta, la comida, la gente, pero también me duele", dice con un nudo en la garganta y los ojos cristalizados.
Caminar por parques y plazuelas donde se encuentra con carteles de desaparecidos, escuchar a un niño de 11 años preguntarle si se va de la ciudad por el ‘Culiacanazo’... Todo eso la hace pensar en su propio país.
"Colombia vivió algo similar con la época de Pablo Escobar. No sé cómo nos recuperamos, pero estoy intentando aprender y creo que ustedes están en ese proceso ahora", dice con un tono de duda.
Los momentos de crisis son para aprender
A pesar del miedo y la incertidumbre que se respira en ciertos momentos, Yulibeth no se arrepiente de su decisión.
"Estos momentos de crisis son los que nos hacen crecer", asegura. Su meta es dejar un granito de arena en los jóvenes que ha conocido y, al mismo tiempo, llevarse la enseñanza de una ciudad que, a pesar de todo, sigue de pie. "Menos víctima y más acción", dice con convicción.
Una comunidad llena de esperanza
Yulibeth llegó a Culiacán con la intención de aportar, pero en el camino encontró algo más valioso: una comunidad que le enseñó que la esperanza no se pierde, que el cambio es posible y que, aun en medio del conflicto, hay personas dispuestas a construir un futuro mejor.
"Mi historia empezó en un pueblo sin muchas oportunidades, pero quiero que inspire a otros a creer que sí se puede. Porque si se puede en Culiacán, se puede en cualquier parte", finaliza.