En Culiacán, “Don Chano” es el hombre que trabaja vendiendo toallitas y bolsas negras con el sol en la espalda y la sonrisa en el rostro
A sus 75 años, Rogaciano Barraza, es ejemplo de trabajo y solidaridad en Barrancos.

El sol apenas comienza a calentar las calles de Culiacán, pero Don Chano ya está listo para su jornada.
Con su inseparable motocicleta, llega al cruce de Aztlán y Benjamín Hill, donde ha encontrado su punto fijo de venta. "Aquí me ha ido bien, estoy contento", dice con una sonrisa que refleja gratitud.
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Una vida de trabajo

Rogaciano Barraza Montes, conocido cariñosamente como Don Chano, tiene 75 años y toda una vida de historias que contar.
Nacido en Culiacán de padres provenientes de la sierra de Chihuahua, ha pasado los últimos años trabajando para sacar adelante su día a día.
“Estoy casado, mi esposa y yo llevamos 54 años juntos, y tenemos seis hijos. Toda una vida”, comparte con orgullo para Tus Buenas Noticias.
Un hombre emprendedor y luchador

Desde las 8 de la mañana, bajo la sombra de los árboles o el intenso sol, Don Chano ofrece toallitas de tela y bolsas negras de camiseta a quienes pasan por ahí.
“Las toallitas las doy en 25 pesos, y las bolsas a tres por 10 pesos, baratitas, para que la gente me compre”. Mientras habla, su voz ronca delata las largas horas que pasa llamando la atención de los conductores y transeúntes.
"Hasta me hago más ronco de lo que ya estoy, pero aquí sigo, con ganas de trabajar", dice entre risas.
Don Chano asegura que hay oportunidad para todos

Antes de vender toallitas y bolsas, Don Chano trabajó como “viene viene”. Sin embargo, los ingresos no eran suficientes. "Uno tiene necesidad, por eso estamos aquí trabajando. El sol sale para todos, y todos hacemos de todo", reflexiona con sabiduría.
Más allá de vender, Don Chano tiene un corazón generoso. “Cuando pasa un vendedor de agua, aunque no tenga sed, yo le compro. Es para ayudarlo, porque si tú apoyas, te apoyan también”.
Un espíritu solidario
Este espíritu solidario lo ha llevado a ganarse el cariño y apoyo de la gente del sector. Muchas personas no solo le compran, sino que también le regalan dinero: “Hay quienes me dan 50 pesos, 20 pesos, hasta un peso, y con eso saco el día. Lo que caiga es bueno”, comenta.
Su letrero, un cartón con letras de plumón negro pegado en su motocicleta, anuncia con humildad lo que vende.
Es una imagen que simboliza su esfuerzo diario y su ingenio para salir adelante. “La gente ya me conoce, sabe que aquí estoy diario. Me apoyan, y yo les agradezco mucho”, dice.
La actitud es lo verdaderamente importante
A pesar del calor y las dificultades, Don Chano conserva una actitud optimista. “Cuando el sol se pone fuerte, yo parto el queso y mejor me voy”, dice entre carcajadas, demostrando que incluso en los momentos más duros, no pierde el sentido del humor.
Don Chano es más que un vendedor; es un ejemplo de trabajo, humildad y solidaridad.
Su presencia diaria en las calles de Barrancos no solo ofrece toallitas y bolsas, sino también una lección de vida para quienes lo conocen: “Ayudarnos entre todos, porque así es como salimos adelante”, dice mientras corre ante el cambio del rojo en el semáforo.