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Niños de Villa Juárez se movilizan para ayudar a los perros en situación de calle

Alumnos de Sexto grado de la primaria Don Mariano Romero se convierten en ejemplo de empatía en favor de los perros. Colectaron apoyo para comprar alimento

4 marzo, 2025
Niños aprenden empatía y respeto a los animales con colecta de alimento a perros de calle
Niños aprenden empatía y respeto a los animales con colecta de alimento a perros de calle

 En un gesto de solidaridad y empatía, los alumnos de sexto grado de la escuela primaria Don Mariano Romero, en Villa Juárez, Navolato, emprendieron una noble campaña de recolección de alimento para perros en situación de calle. Este esfuerzo, que surgió como parte de un trabajo escolar, se convirtió en un movimiento significativo dentro de la comunidad.

La iniciativa fue liderada por la maestra Denisse Itzel Robles Verdugo, quien explicó que el proyecto se desarrolló en el campo formativo de ética, naturaleza y sociedad.

"Los niños tenían que identificar una problemática de la comunidad en la que pudieran intervenir. Tras un proceso de votación, decidieron abordar la situación de los animales en la calle", señaló la docente.

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El proyecto se estructuró de manera participativa. En primera instancia, los alumnos diseñaron carteles informativos para sensibilizar a la comunidad escolar. Luego, en equipos de cinco integrantes, elaboraron botes para recolectar donaciones y establecieron una estrategia segura para llevar a cabo la colecta dentro de sus respectivas cuadras.

Desafíos y logros para la colecta de alimentos

Sin embargo, no todo fue fácil. Los estudiantes enfrentaron escepticismo por parte de algunos adultos, quienes dudaban de la transparencia del proyecto.

"Nos decían que nos quedaríamos con el dinero o que lo usaríamos para comprar Sabritas", comentaron los niños.


Para disipar estas dudas, la maestra se encargó de contar el dinero frente a los alumnos y documentar cada avance.

Perros de calle
Rescatistas ofrecen reconocimiento simbólico por su labor social en favor de los perros

A pesar de los obstáculos, los resultados fueron alentadores. La colecta inició con 200 pesos y, con esfuerzo, lograron reunir un total de 1,252 pesos, que fueron destinados a la compra de 2 bolsas grandes de croquetas.

"La iniciativa siempre fue de ellos, y su compromiso se reflejó en cada acción", destacó la maestra Robles Verdugo.


Un encuentro inspirador

Para reforzar la importancia de su labor, los niños recibieron en su aula a las rescatistas Isela Fuentes y Aleida Torres, quienes les explicaron la cruda realidad de los perros en situación de calle y cómo esta problemática se convierte en un asunto de salud pública.

Alimento para perros
Rescatistas de perros colaboran con los niños para enseñarles empatía con animales

"Nuestra labor es hacer conciencia con los niños para que sepan que no es solo un perro más o un gato más. Queremos que aprendan a defenderlos, a cuidarlos del frío, el calor, el hambre o la sed", explicó Isela Fuentes.


Isela también compartió su experiencia personal, señalando que en su casa tiene alrededor de 20 perros rescatados, a los que cuida hasta encontrarles un hogar adecuado. "Así como ustedes salieron con sus botes a pedir ayuda, nosotras también lo hacemos", relató.

Testimonios que inspiran

El proyecto también sirvió para que los estudiantes compartieran sus propias experiencias con los animales. Algunos hablaron de cómo han adoptado perros en situación de calle, mientras que otros relataron la satisfacción de haber ido casa por casa buscando apoyo. Además, mostraron fotos donde se les ve alimentando y dando agua a los perros desamparados de la comunidad.

Perros de calle
Enseñanzas que forman vidas, niños de Villa Juárez empáticos con los animales

Para reconocer su esfuerzo y compromiso, los niños recibieron un reconocimiento especial por parte de las rescatistas y su maestra. Además, la maestra y otros docentes han propuesto continuar con esta labor de forma permanente, organizando futuras colectas y actividades en beneficio de los animales en situación de calle.

Esta iniciativa no solo dejó una huella en la comunidad, sino que también sembró en los niños valores de empatía, responsabilidad y acción solidaria. Sin duda, su ejemplo demuestra que el cambio comienza con pequeñas acciones impulsadas desde el corazón. Con buenas actitudes, los niños se preparan para ser agentes de paz en la comunidad.

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