Bianca Navidad es la maestra de Culiacán que lucha por la inclusión
Con amor, ha construido un espacio donde los niños con dificultades en el lenguaje pueden encontrar su voz.
Cuando Bianca Navidad Corrales llegó a Alturas del Sur hace siete años, traía consigo no solo una maleta con pertenencias, sino también un cúmulo de sueños y la firme convicción de hacer algo por los niños que necesitan apoyo en su desarrollo del lenguaje.
Con 33 años, madre de dos pequeños, su historia está marcada por la resiliencia, el trabajo constante y la vocación de servicio.
Una vida de servicio
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Antes de establecer su propio espacio de terapia, Bianca trabajó en la Asociación Sinaloense de Autismo durante 12 años. Allí atendió a niños con diferentes grados de autismo y adquirió la experiencia que hoy le permite ayudar a sus pequeños alumnos en Alturas del Sur.
Sin embargo, la pandemia trajo consigo tiempos difíciles: la institución donde trabajaba tuvo que hacer recortes y ella perdió su empleo.
Con un embarazo avanzado y muchas incertidumbres, se encontró en una situación complicada.
'Me sentía desesperada, me sentía inútil', recuerda Bianca con voz entrecortada.
Decisiones que cambian vida
Pero en lugar de quedarse de brazos cruzados, tomó una decisión que cambiaría su vida y la de muchas familias: inició su propio proyecto desde casa. Así nació Terapias de Lenguaje Alturas del Sur.
Con apenas una mesita de plástico, dos sillas y un bebé de 20 días en brazos, Bianca empezó a ofrecer terapias desde su hogar.
Se apoyó en redes sociales para difundir su trabajo y poco a poco comenzaron a llegar niños con distintas dificultades del habla. Algunos con problemas de pronunciación, otros con necesidades más complejas asociadas al autismo.
"La satisfacción más grande es ver sus avances. Hay niños que llegan sin contacto visual, sin responder a su nombre, sin poder comunicarse de ninguna forma. Pero con paciencia y estímulos adecuados, poco a poco empiezan a desarrollarse", cuenta emocionada para Tus Buenas Noticias.
Casos de éxito en sus estudiantes
Uno de sus casos más significativos es el de Luna, una niña con autismo severo que llegó a su consulta a los dos años y medio.
"No respondía su nombre, no seguía instrucciones y no tenía lenguaje. Hoy, con cuatro años, ya tiene contacto visual, sonríe cuando me ve y ha logrado empezar a comunicarse", relata Bianca con una mezcla de orgullo y ternura.
Actualmente, Bianca atiende a varios niños a lo largo del día, además de trabajar como maestra sombra en preescolares.
Su meta es seguir creciendo y establecer un espacio adecuado para sus terapias, donde los niños no tengan distractores y puedan concentrarse en su aprendizaje.
"Sueño con un local, un lugar amplio y diseñado específicamente para ellos", comparte con ilusión.
Un avance constante hacia el éxito
A pesar de los desafíos personales y económicos, Bianca no ha dejado de avanzar.
Su hijo menor ha sido diagnosticado con trastorno desafiante compulsivo, lo que ha significado un reto adicional en su vida.
Sin embargo, su vocación la impulsa a seguir adelante. "Lo que más quiero es ayudar. No hay mejor recompensa que escuchar a una mamá decir que su hijo ha progresado gracias a mi trabajo".
Para quienes buscan apoyo en terapias de lenguaje, Bianca ofrece sus servicios en Terapias de Lenguaje Alturas del Sur. Los interesados pueden comunicarse al número 6672687974 o visitar su página de Facebook Terapias del Lenguaje.
Hace cuatro años, Bianca se sentó en la banqueta de su casa, llorando de frustración.
Hoy, en ese mismo lugar, recibe a niños que encuentran en ella una guía, un apoyo y una esperanza. Ella y su ejemplo de resiliencia nos demuestran que cuando hay voluntad, el esfuerzo rinde frutos. Con pasión y compromiso, Bianca ha demostrado que los sueños pueden cumplirse, una palabra a la vez.
