Karely Verdugo: la madre y entrenadora que llevó a su hijo a jugar en Chivas Sub-14
Con esfuerzo y pasión por el fútbol, Karely pasó de madre aficionada a entrenadora, logrando que su hijo Emiliano cumpliera su sueño de jugar en Chivas Sub-14
Entre las colonias Loma de Rodriguera y la Lombardo, al norte de Culiacán, se teje una historia de pasión, sacrificio y perseverancia que está marcando huella en el futbol juvenil: Una joven madre le cumplió el sueño a su hijo de jugar en el equipo de las Chivas.
Es la historia de Karely Verdugo Beltrán, de 34 años, quien, como entrenadora de fútbol y madre, transformó su amor por el deporte en un puente hacia los sueños de su hijo y de muchos otros niños y niñas que buscan un futuro en el balompié.
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Una entrenadora y madre exitosa
Su camino como entrenadora de futbol comenzó de manera inesperada cuando su hijo Emiliano Flores, hoy un prometedor delantero de 15 años en la sub-14 del Club Chivas, mostró interés por el deporte desde los 4 años.
En ese momento, en su comunidad no existía un equipo donde pudiera jugar, así que Karely tomó la decisión de formar uno.
Con niños del kinder de su hijo, organizó un equipo y los inscribió en la Liga Municipal, donde en su primer torneo ganaron el campeonato. A partir de ahí, su vida tomó un giro inesperado.
"Siempre me ha gustado el fútbol, lo juego desde joven y cuando mi hijo mostró interés, no quise que se quedara sin la oportunidad de jugar", comparte Karely para Tus Buenas Noticias.
Sin saberlo, la maestra Karely estaba iniciando una carrera como entrenadora que la llevaría a influir en decenas de niños, niñas y jóvenes.
Su entrega y compromiso la llevaron pocos años después a recibir una invitación para sumarse al cuerpo técnico de la Escuela de fútbol CB Lombardo, una de las más competitivas de Culiacán.
Desde entonces, ha trabajado con diferentes categorías, desde chupones y pandas hasta equipos femeniles, inculcando disciplina y pasión en cada sesión de entrenamiento.
Pero su camino no ha sido fácil. Como madre soltera, el desafío económico ha sido uno de los principales obstáculos. "Sacarlo adelante sola ha sido lo más difícil, pero también lo más satisfactorio. Cada sacrificio ha valido la pena", dice con orgullo.
Y es que no solo ha tenido que equilibrar su papel como entrenadora y madre, también debe ingeniárselas para sostener los gastos que implica el desarrollo de un joven futbolista en un club profesional.
Gracias a su esfuerzo y dedicación, Emiliano logró llegar a las fuerzas básicas de Chivas, un logro que Karely considera su máximo orgullo. Para ello, tuvo que acompañarlo en visorías, viajes y partidos, enfrentando los retos logísticos y financieros que esto implicaba.
La maestra Karely, una mujer entregada al futbol
A pesar de los desafíos, Karely sigue en pie de lucha, no solo por su hijo, sino por todos los niños y niñas a quienes entrena. Su día a día transcurre entre entrenamientos, responsabilidades del hogar y su propia actividad como jugadora en la “Libre” y el Torneo "Mami Fut”.
Además de su trabajo en la Escuela CB Lombardo, ha llevado equipos a competir en torneos estatales y nacionales, como la Copa Mazatlán y la Copa Chivas, en donde sus equipos han conseguido campeonatos y subcampeonatos.
Lo más satisfactorio es verlos jugar y disfrutar. Ganar o perder es parte del proceso, pero lo importante es que crezcan y sueñen en grande, sostiene.
Para Karely, el apoyo de los padres de familia es fundamental en el desarrollo de los pequeños jugadores.
"Afortunadamente, contamos con familias comprometidas, que están al 100% con sus hijos", comenta.
Ella misma es testigo de cómo la motivación y el respaldo familiar pueden hacer la diferencia en la vida de un niño.
Una vida entre los entrenamientos y el campo de juego
Actualmente, Karely entrena seis equipos de diferentes categorías, dividiendo sus tardes de lunes a jueves entre las prácticas y los fines de semana entre los partidos. A pesar de la carga de trabajo, su compromiso con el fútbol y con la formación de nuevos talentos sigue intacto.
"Mi mayor logro es haber puesto a mi hijo donde quiso estar. Y ahora mi objetivo es ayudar a otros niños y niñas a alcanzar sus metas, que lleguen a fuerzas básicas y tengan una oportunidad en el futbol profesional", expresa con determinación, pues sabe que hoy en día hay muchas oportunidades.
El mensaje que deja a los padres de familia es claro:
"Que no dejen de apoyar a sus hijos, que crean en ellos. Yo hice muchas cosas para que mi hijo pudiera estar donde está, y sé que todo se puede en esta vida", menciona.
La historia de la maestra Karely es una prueba de que el amor de madre no conoce límites y que, con esfuerzo, disciplina y pasión, los sueños pueden cumplirse.
Hoy, su hijo Emiliano forja su propio camino en la Sub-14 de Chivas, pero el legado de Karely va mucho más allá: ha sembrado la semilla del fútbol en decenas de niños que ven en ella no solo a una entrenadora, sino a una inspiración para nunca dejar de soñar.
Karely demuestra que el amor a los hijos y el amor al deporte tienen causes comunes que conducen al éxito.
