Maestra América Flores: 43 años forjando educación en Los Ángeles, Culiacán
La maestra América Flores Elizalde fundó hace 25 la Primaria Jorge González Lara en Los Ángeles, Culiacán, con esfuerzo y dedicación


En el corazón del fraccionamiento Los Ángeles se encuentra la Escuela Primaria Jorge González Lara, un plantel que ha sido testigo del esfuerzo, la pasión y la perseverancia de su directora fundadora, la maestra María América Flores Elizalde.
Con 43 años dedicados a la docencia y 25 de ellos al frente de este centro escolar, la historia de América es un reflejo de lo que significa luchar por una educación de calidad, a pesar de los desafíos.

¡Recibe las últimas noticias!
El inicio de toda una vida en la docencia
Su carrera inició en comunidades serranas, atendiendo a grupos unitarios en La Urraca, Villa Unión, y los Zapotes en Badiraguato. Ahí, impartía clases a niños de primero a sexto grado en un mismo espacio, forjando su compromiso con la enseñanza y aprendiendo a sortear obstáculos con creatividad y entrega.
En el año 2000, la maestra Flores Elizalde fue invitada a dirigir un nuevo plantel en el fraccionamiento Los Ángeles, pero al llegar descubrió que no había escuela. Sin infraestructura ni mobiliario, comenzó a impartir clases en casas prestadas por los vecinos.
Sin embargo, su determinación no flaqueó. "Yo sola trabajé, los niños llevaban sillas, me ponía carteras...", recuerda en entrevista para Tus Buenas Noticias.
Con el paso del tiempo y con el apoyo de la comunidad, supervisores y autoridades educativas, la escuela empezó a tomar forma.
"Trabajamos en galerones, sacamos los baños a la intemperie, pero teníamos claro que no podíamos rendirnos", afirma la directora. Finalmente, en 2003, la Escuela Primaria Jorge González Lara contaba con aulas propias.
Un sueño cristalizado
Hoy en día, el plantel cuenta con 12 grupos, dos por cada grado, y una matrícula de 466 alumnos. Sus instalaciones incluyen un aula de cómputo, biblioteca, psicólogo, servicio de apoyo educativo (SAE) y maestros especializados en física, artes e inglés.
A pesar del crecimiento, la demanda sigue superando la capacidad disponible, y muchos padres de familia buscan un espacio para sus hijos.
El camino no ha sido sencillo. "Lo más complicado fue llegar a tener el plantel como está hoy. Fue mucho trabajo y esfuerzo, pero con ganas de lograrlo", comenta la maestra, quien destaca la persistencia en la gestión como clave del éxito.
"Nunca quitamos el dedo del renglón porque sabíamos que estos niños merecían una escuela digna".

América, forjadora de generaciones en Los Ángeles
El impacto de su labor es innegable. Muchos de sus antiguos alumnos, ahora padres de familia, regresan con gratitud. "Es un orgullo verlos traer a sus hijos, saber que formamos parte de su historia", expresa con emoción.
A pesar de cumplir con los requisitos para jubilarse, la maestra Flores Elizalde no tiene prisa por dejar su vocación. "Me siento bien, con ganas de seguir trabajando y cosechando lo que sembramos", afirma.
Su pasión por la educación también ha permeado en su familia, con uno de sus hijos siguiendo sus pasos como maestro de educación física.
La historia de la maestra América Flores Elizalde es un testimonio de que la educación transforma vidas. Su legado permanecerá en cada niño que ha pasado por su escuela, recordándonos que la perseverancia y el amor por la enseñanza pueden construir un futuro mejor.
La educación es el mejor camino para tener mejores familias, ingreso y ambientes de paz. Son valores que inculca América Flores cada día en su encuentro con los niños.