Carlos García: El artesano viajero que transforma el mármol en arte desde Puebla
Carlos García, artesano y padre de familia, recorre México llevando su arte en mármol con esfuerzo y dedicación
El poblano Carlos García recorre el país como parte de su trabajo de artesano y vendedor de figuras de mármol.
¿Quién es Carlos García?
Carlos García, de 27 años de edad, es especialista en figuras y esculturas de mármol, granito y cuarzo originario del estado de Puebla.
Su labor es muy complicada, pues abarca muchos campos, desde diseño, construcción, administración, servicio al cliente, hasta el transporte de mercancía.
¡Recibe las últimas noticias!
¿En qué consiste su trabajo?
Carlos y sus trabajadores consiguen los materiales: mármol, granito y cuarzo de vendedores que los extraen de las canteras de un pueblo cercano, de ahí los transporta a su taller para comenzar a organizar la construcción y diseño de las piezas mediante planos que le son enviados por clientes que en su mayoría son arquitectos.
El siguiente paso es la construcción y/o esculpido de las piezas que pueden ser fragmentos pequeños, como figuras de animales; piezas de tamaño mediano, como lo son las lámparas o lavamanos; o piezas de mayor tamaño, como muebles o esculturas mayores a la estatura de una persona promedio.
El paso final es el más complejo, ya que al terminar los encargos debe llevarlos hasta el lugar donde los ordenaron, y aunque en ocasiones no debe recorrer un trayecto tan largo, la mayoría del tiempo sí debe hacer viajes de cientos de kilómetros.
Entre los destinos a los que viaja en su camioneta se encuentran Jalisco, Guanajuato y Tijuana ida y vuelta.
Durante estos viajes se ha enfrentado a numerosos desafíos, se ha visto involucrado en accidentes automovilísticos, ha tenido piezas que se dañan en el camino y desde luego, el agotamiento.
Para todo esto ha sido capaz de encontrar soluciones y no se ha dado por vencido a pesar de las adversidades, pues le gusta lo que hace y le es suficiente para proveer bienes para su esposa, sus dos hijos, y otros familiares.
Todo este proceso requiere de una inversión, tanto de tiempo como de dinero y esfuerzo, que está dispuesto a dar por sus seres queridos, a pesar de que esto implique estar separado de ellos.
Carlos ha llegado a cuestionarse si existirán formas más eficientes de realizar su labor, pero por ahora él considera que este sistema es el que mejor le funciona sin importar lo agotador y riesgoso que pueda llegar a ser.
Aunque por supuesto, al final del día el esfuerzo siempre vale la pena con tal de que él pueda darle a las personas que ama una vida mejor.
