Tacos de Cabeza El Hijo del Profe: 17 años de tradición familiar en Culiacán
Los tacos, atendidos por Juan José Nidome, son un referente en la colonia Pemex, al sur de Culiacán


En la colonia Pemex, entre el aroma inconfundible de la carne cocida a fuego lento y el bullicio de los clientes fieles, se encuentra un negocio que ha resistido el paso del tiempo: Tacos de Cabeza El Hijo del Profe.
Fundado y atendido por Juan José Nidome Quintero, este establecimiento no solo representa una fuente de sustento para su familia, es también el legado de su padre, quien le enseñó el oficio desde su juventud.

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Desde hace 17 años, Juan José mantiene viva la tradición que comenzó al lado de su padre, cuando juntos atendían una taquería ubicada frente a la Secundaria Emancipación, en la misma colonia.
Fueron 18 años de trabajo conjunto que le permitieron a Juan José aprender el arte de los tacos de cabeza y cosechar una clientela fiel que, tras la muerte de su padre, lo siguió cuando tuvo que independizarse.
Un inicio difícil, pero con determinación
El camino no fue fácil. Con la pérdida de su padre, Juan José quedó fuera del negocio familiar. Sin apoyo económico, tuvo que emplearse como peón durante un año antes de reunir los recursos para abrir su propio puesto.
“Esta carreta con la que inicié la compré en un fierro viejo, y todavía la tengo”, comenta con orgullo, recordando los primeros días de esfuerzo y sacrificio.
Pero el trabajo duro rindió frutos. Con el tiempo, pudo mejorar su negocio, ampliar su equipo de trabajo y consolidar su taquería como un referente en la zona. Hoy en día, su negocio no solo es su sustento, sino también el de su familia, pues de él dependen nueve personas.

Un negocio familiar y de tradición
Juan José no está solo en esta aventura. Su hija Yukiel y su esposa juegan un papel fundamental en la operación diaria.
Desde la preparación de la carne, que comienza a las siete de la mañana y toma hasta cuatro horas de cocción, hasta la atención en el local, cada miembro de la familia aporta su esfuerzo para mantener el negocio a flote.
El trabajo es arduo y constante. Tacos de Cabeza El Hijo del Profe abre sus puertas todos los días de la semana, excepto durante tres días de Semana Santa, manteniendo un servicio ininterrumpido para sus clientes.
“Aquí no cerramos. Siempre hay alguien al frente del negocio”, explica Juan José, enfatizando el compromiso con su clientela.

Un cliente fiel, el mejor respaldo
El éxito del negocio no solo se basa en la calidad de su producto, sino en la lealtad de sus clientes. Muchos de ellos han seguido a Juan José desde la taquería de su padre, formando parte de su historia. “Un 60% de mis clientes son los mismos de hace años”, admite con gratitud.
A pesar de los retos económicos y las dificultades que ha traído la crisis reciente, Juan José mantiene su optimismo y dedicación.
Su historia es un testimonio de perseverancia y amor por su oficio, demostrando que, con trabajo honrado, duro y con pasión, es posible construir un negocio exitoso y mantener viva una tradición familiar.
Con su buen trato a la ciudadanía hace comunidad. Sus tacos de cabeza son un deleite en el sector.