Coppel donó todo su inventario de Acapulco a los necesitados

 

Así es, todos los muebles, aparatos, ropa, zapatos, celulares, motos, llantas, etc.

De 9 tiendas y 2 bodegas.

Cómo 130 millones de pesos.

Esa mercancía no está asegurada, le costará a Coppel.

No hay seguro contra el vandalismo.

 

Lo donó inmediatamente, al día siguiente del ciclón.

En 1 o 2 días se repartió toda la mercancía.

Los mismos habitantes de Acapulco fueron por ella.

 

El personal de Coppel no ocupó organizarse, ni trabajar para distribuirla.

De hecho, el personal estaba también en crisis igual que los demás habitantes.

 

Lamentablemente, los artículos se los llevaron personas por la fuerza.

Sin la autorización de los dueños de la mercancía.

Es decir, se los robaron.

Cometieron un delito al robar, al llevarse lo que no era de ellos.

No es justificable, pero sí entendible.

 

El ciclón dañó los inmuebles de Coppel.

Y también los habitantes dañaron los inmuebles, muebles y vehículos.

Será un costo adicional para la empresa.

 

La necesidad de las personas que perdieron sus posesiones los incitó a hacer esto.

Sus casas fueron muy dañadas por el ciclón.

Pasaron horas de mucho miedo y angustia.

Algunos perdieron familiares.

Otros tienen familiares y amigos heridos en hospitales.

Dejarán de percibir ingresos por semanas o meses.

Tendrán que trabajar más para reponer sus bienes.

 

Es imposible que las fuerzas del orden protejan los comercios del vandalismo después de un ciclón como este.

Lo primero que deben hacer es atender a la población con necesidades.

Alimentar, restituir la electricidad, agua potable, drenaje, internet, vialidades, gasolina, etc.

 

Ojalá no se den más casos de vandalismo en el futuro.

Coppel comprende la situación de las personas en las crisis.

Apoya donando y recibiendo donativos para ayudar a los necesitados del suceso.

Apoya también a sus clientes, posponiendo los abonos.

Apoya a sus colaboradores, ayudándoles a reparar sus casas.

 

La rapiña y el vandalismo son delitos, es robo vil.

Es aprovecharse de las circunstancias para quitarle sus bienes al otro.

No se debe dar.

Felicitamos y agradecemos a las personas que no participaron en la rapiña.

A las personas honestas que no toman lo que no es suyo.

A las que respetan los bienes de los demás y a las demás persona