Estados Unidos compra más a México que a China

Si enviar cosas a Estados Unidos fuera un deporte olímpico, México estaría ganando una medalla de oro antes de agradecer a la geopolítica y las fuerzas del mercado. 

El país superó a China como principal exportador a Estados Unidos el año pasado por primera vez en 20 años, según datos que la Oficina del Censo compartió ayer.

Es tanto un fracaso de China como un triunfo de México: el déficit comercial entre Estados Unidos y China (también conocido como la diferencia entre importaciones y exportaciones) se redujo al nivel más bajo el año pasado desde 2010. 

Si bien eso podría deberse en parte a que Estados Unidos disminuyó sus compras de China durante la pandemia. 

La tendencia significa que China pierde su estatus como socio comercial preferido de Estados Unidos.

He aquí por qué está sucediendo...

Los aranceles de la era Trump sobre productos seleccionados y las reglas climáticas de la administración Biden destinadas a limitar la dependencia de la tecnología de China han encarecido las importaciones del país.

Un grupo de economistas demostró que las importaciones estadounidenses de muchos productos chinos no afectados por los aranceles siguieron creciendo después de que comenzó la guerra comercial en 2018.
La disputa política entre Estados Unidos y China convenció aún más a algunos fabricantes que atienden al mercado estadounidense a establecerse al sur de la frontera.

Contratar trabajadores en China se volvió más caro a medida que el país se enriquecía.

¿Adiós China?

La inversión extranjera en México aumentó un 21% el año pasado, en parte debido a que los exportadores abandonaron China. 

Otros países también están compitiendo por convertirse en la fábrica de Estados Unidos: la proporción de importaciones estadounidenses provenientes de Corea del Sur y la India creció durante el año pasado.

Pero... China todavía desempeña un papel importante en la fabricación de los productos que se envían a las costas estadounidenses. 

Incluso en el caso de las importaciones estadounidenses realizadas en otros lugares, las empresas chinas suelen suministrar los componentes y han estado invirtiendo miles de millones en instalaciones de fabricación en México como una forma de eludir los aranceles punitivos de Estados Unidos.

De cara al futuro... el comercio entre Estados Unidos y China podría verse aún más restringido. 

Donald Trump dijo recientemente que está considerando imponer un arancel del 60% a los productos chinos si vuelve a ser elegido presidente.