El comunismo no existe, tampoco el capitalismo

El capitalismo puro no existe y tampoco el comunismo puro.
Todos los países son socialistas y capitalistas al mismo tiempo.
Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Francia, Alemania, México, TODOS.

Los países y gobiernos se manejan con una mezcla de socialismo, comunismo, capitalismo, liberalismo, nacionalismo, globalismo, etc.
Tienen algo de todas las ideologías y teorías políticas y económicas.

Todos los países son de izquierda y de derecha al mismo tiempo.

La diferencia entre unos y otros solo es el porcentaje de izquierda y el porcentaje de derecha que tiene cada uno.
Hasta los países más radicales tienen ambas ideologías.

En sus elecciones y cambios de gobernantes oscilan entre derecha e izquierda, como un péndulo.
Si a la población le parece muy derechista su gobierno, elige nuevas autoridades más izquierdistas.
Y al revés.

En México el PRI fue una mezcla de ambas por 70 años.
Osciló entre una y otra al ir cambiando de presidentes y así se mantuvo en el poder.
Muchos años con muy buen crecimiento económico, de 1940 a 1970.
Hasta que los gobiernos de Echeverría y Lopez Portillo se cargaron demasiado a la izquierda.
Nacionalizaron los bancos, devaluaron, gastaron de más, controlaron la compraventa de divisas, crearon miles de empresas de gobierno, etc.
Al pueblo no le gustó tanto socialismo.

De la Madrid, Salinas y Zedillo trataron de irse a la derecha, y se fueron bastante.
Dieron libertad al ejido de vender, regresaron los bancos, liberaron el tipo de cambio, etc.
Pero no fue suficiente, por lo que Fox y el PAN tomaron el poder.
Otorgado por primera vez de forma democrática y desde entonces hay democracia en México.

Fox, Calderón y Peña gobiernan muy de derecha, cargados al capitalismo.
Empiezan a privatizar empresas de gobierno, liberan la explotación de petróleo, la energía eléctrica, etc..
Experimentan con mucho capitalismo.

A la ciudadanía le pareció demasiado capitalismo o derechismo y votó por el cambio.
Eligieron ampliamente a AMLO y a Morena.
AMLO también fue una mezcla de ideologías, como todos los anteriores, más cargado a la izquierda, pero de todo.
Esta mezcla es ratificada con la elección de Claudia, que en un inicio sigue muy similar a la ideología de su predecesor.

Todos los presidentes de México han sido buenos, hicieron muchas cosas buenas.
Pero también algunas cosas malas.
Ningún presidente en el mundo y en la historia del mundo ha sido perfecto.
Esperar la perfección en este puesto es iluso.

Debemos reconocer que hicieron siempre su mejor esfuerzo con su ideología y criterio.
Con sus capacidades, circunstancias, influencias nacionales e internacionales, presiones, etc.
Sus intenciones de hacer el bien no deben de dudarse, trataron de que le fuera mejor a México y a todos los mexicanos.
Pero hay que considerar que el bien es diferente para cada persona.

Todos estamos en un mismo barco, en el mismo pais.
Todos sufrimos las consecuencias de lo que suceda, cada quien de diferente manera.
Pero lo peor que podemos hacer es pelearnos entre los mexicanos.

Muchos medios y políticos gustan de azuzar a los ciudadanos y crear conflictos.
No caigamos en sus juegos, seamos tolerantes, respetuosos, amables y solidarios entre nosotros.

Luchemos contra los enemigos comunes, contra los delincuentes, corruptos, criminales, asesinos, torturadores, extorsionadores, etc.
Esos son nuestros verdaderos enemigos y solo juntos los podremos vencer.
No divididos.