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Culiacán y el ENSU: sentirse y verse bien

Esta disonancia entre el estado de cosas y la percepción le está pasando a Culiacán en los últimos tiempos. Nuestra Ciudad está mejor de cómo la percibimos.

22 enero, 2021
Culiacán y el ENSU: sentirse y verse bien
Culiacán y el ENSU: sentirse y verse bien

Columna: Reflexiones de un aspirante a buen vecino. Por Miguel Calderón

Hay maneras de sentirse y verse bien. ¿Alguna vez se han sentido mejor de lo que se ven, o se han visto mejor de lo que se sienten? Es posible que les haya sucedido. Pero no deben inquietarse de más. Entendería que lo ideal es reflejar a los otros el estado de ánimo o de salud con que se cuenta y no una idea aproximada o equivocada.

De esta manera el diagnóstico empieza en nuestro rostro, el color de nuestra piel y en lo que refleja nuestra mirada. Esta disonancia entre el estado de cosas y la percepción le está pasando a Culiacán en los últimos tiempos. Nuestra Ciudad está mejor de cómo la percibimos.

Voy por partes. Primero por cómo captamos la realidad que nos rodea. El INEGI, desde septiembre de 2013, levanta la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que genera estimaciones sobre la percepción de la población sobre la seguridad pública.

verse bien

Lo hace de manera trimestral y aborda la sensación de inseguridad por temor al delito, la expectativa social sobre la tendencia del delito y la percepción del desempeño de las policías Municipales, Estatales, Guardia Nacional, Ejército y Marina como autoridades de seguridad pública.

Imaginemos que tenemos frente a nosotros una gráfica lineal de cómo los vecinos de Culiacán hemos percibido la inseguridad en los últimos 4 años con cortes temporales cada 3 meses. De acuerdo con datos oficiales del INEGI recopilados en esta herramienta del ENSU se registra que en septiembre de 2016 el 73.9% de la población se sentía insegura.

Entre esa fecha y el día hoy, el mes que mayor inseguridad sentimos fue junio de 2017 al registrar que un 80.2% de los culiacanenses confesó ese sentimiento. El dato más reciente de la ENSU, de esta semana, dice que el 64.5% se siente así.

Ahora, ¿qué tanto esta percepción es realidad? ¿Hay desproporción entre lo que vemos y los índices de delitos?. Aseguré al principio que Culiacán está mejor de lo que se ve y veamos. En el razonamiento empieza a verse bien.

El martes pasado mis compañeros Javier Llausás y Rossy Jacobo presentaron, como es la costumbre mensual, el Informe de Paz de Culiacán en donde dan a conocer la evolución de los índices delictivos. Ahí, en base a la herramienta del semáforo delictivo, mostraron evidencia de que en los últimos 12 meses se redujo en poco más de 14% las llamadas al 911 y casi en 9% el número de denuncias ante la Fiscalía.

En muchos de los delitos se refleja esta inhibición, pero en el de homicidio, que es el más traumático, impactante y vergonzoso ha disminuido, por fortuna, de manera más visible desde octubre de 2020.

Todos los meses del año pasado rebasamos las 30 muertes violentas en esta categoría, pero en noviembre bajó a 25 y diciembre a 16. Siempre hemos dicho que lo ideal es homicidio cero, pero mientras no podamos llegar a eso celebramos las disminuciones como en este caso.

Lee: ¿Qué mejoras tuvo Sinaloa en seguridad durante el 2020?

Por todo lo anterior, si Culiacán estuviera frente al médico y el médico le dijera te veo en mal estado de salud por el color de tus ojos, de tu rostro y de tu piel, Culiacán tendría que decir: “Pues Doctor, viera que he sentido mucha mejora en los últimos 2 meses”. Ojalá que esta mejora siga avanzando y que nosotros como vecinos lo percibamos. Así Culiacán empezará a sentirse y verse bien.


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