Tus Buenas Noticias
Para Ti¡Quiénes somos!Síguenos

La mujer en la Empresa Familiar

Fíjate como aun no estando ellas en la estructura organizacional de la empresa, juegan un papel importante en la marcha del negocio...

29 diciembre, 2021
La mujer en la Empresa Familiar
La mujer en la Empresa Familiar

Me siento raro escribiendo sobre este tema que debió ser, desde hace siglos, “¡prueba superada!”; sin embargo, sigo notando que en la empresa, al igual que en la política y en el ejercicio de las profesiones, la participación de ellas (nuestras esposas, hermanas, tías…) continua siendo altamente minoritaria.

Curiosamente, en la matrícula universitaria de las carreras con temas empresariales, la cantidad de alumnas inscritas iguala -y hasta supera en muchos casos- a los varones matriculados; pero luego, en la práctica continuada de la profesión, ellas pasan a ser evidente minoría; y entonces me pregunto: ¿Cuántos títulos universitarios estarán colgados en la cocina?

Este es un tema de profundas raíces culturales; imposible agotarlo en estas líneas; es más, pienso que es de por si inagotable; pero me gustaría que fuera innecesario.

¡Recibe las últimas noticias!

Lee: Mitos y realidades sobre las mujeres empresarias

Quisiera aprovechar la atención del lector varón, padre de familia y fundador de la empresa, para invitarlo a una honesta, íntima y profunda reflexión, sobre la participación de “ellas” en la empresa de la familia. Si no van a estar, que no sea por su condición de género.

Fíjate como aun no estando ellas en la estructura organizacional de la empresa, juegan un papel importante en la marcha del negocio: tu esposa te apoya y sugiere; tus hijas pueden ser factor de estabilidad en la familia; y las esposas de tus hijos -¡tus nueras!-, ellas opinan y sugieren todos los días, no en una junta de Consejo de Administración, sino desde la intimidad de sus alcobas.

O sea; ellas ahí están: en el área de ventas o contabilidad; en las fiestas familiares; en la gestión de los conflictos… Hay que tomarlas en cuenta a plenitud como a cada una le corresponde según su rol: accionista, futura accionista, funcionaria, familia… pero no descartándolas “a priori” por su condición de mujer.

Esta regla debería aplicar también, en sentido inverso, para los familiares del género masculino: no por el sólo hecho de ser varones, deberán ser incluidos en la empresa de la familia.

>>Más artículos del mismo autor

Contacto: Díaz Salazar y Asociados, S.C.


Enlaces patrocinados