Dr. Xicoténcatl Vega Picos. Fotos de Manuel Grosselet/Tierra de Aves

Por mucho tiempo se especuló que la riqueza y abundancia ornitológica de la región del “Sistema Lagunar Santa María, Topolobampo y Ohuira” no era tan importante como aquellas lagunas costeras que se encuentran más al sur de Sinaloa. Las razones no eran del todo descabelladas. Los trabajos preliminares indicaban la ausencia de extensas superficies intermareales, pocas islas o en su caso eran muy pequeñas, con excepción de la Isla de Santa María.

Por otro lado, la bahía de Ohuira tiene manchones de mangle que topan con una zona cerril de la Sierra de Navachiste la cual se prolonga con la Sierra de San Ignacio, y bordea la bahía como si fuese una península, su parte externa ya es el Golfo de California, el resto de las islas en esta laguna son relativamente pequeñas.

Invertir tiempo, recurso humano y económicos no era una buena idea para aquellos que andan con un par de binoculares, telescopios y escasos pesos en los bolsillos. Estos últimos eran los de más peso. La ausencia de pesos y centavos pesaba. Huelga decir que el viaje a la Isla del Farallón sí valía la pena, pero de nueva cuenta los pesos y centavos seguían pesando.

Con el apoyo financiero de Gas y Petroquímica de Occidente S.A. de C.V. en julio de 2019 iniciamos un proyecto cuyo objetivo fue el desarrollar e implementar diversos programas de monitoreo de aves para cumplir con los resolutivos emitidos en las dos Manifestaciones de Impacto Ambiental y el Plan de Acción de Biodiversidad diseñado por la empresa.

De julio de 2019 a julio de 2020 en Sistema Lagunar Santa María, Topolobampo y Ohuira, se realizaron una serie de monitoreos que incluyó a todos los grupos de aves de la zona para determinar qué especies de aves se encontraban en la zona. Los trabajos incluyeron redeos, anillamiento, colocación de transmisores satelitales, transectos aéreos, marinos, terrestres, entre otros. Todos los monitoreos siguieron estrictos protocolos científicos para ser implementados en el corto, mediano y largo plazo.

Los resultados del primer año de trabajo fueron los siguientes: se reportaron 239 especies y subespecies de aves. De estas, 15 especies presentan algún grado de endemismo, agrupándose de la siguiente manera: dos son cuasi-endémicas, 8 semi-endémicas, 5 son consideradas endémicas e incluye una subespecie.

En Sinaloa la diversidad de aves es importante al estimarse 486 especies de las 1,170 registradas para el país. Considerando las especies reportadas para la zona de estudio que, como se mencionó con anterioridad, fueron 239 especies, representa el 21.58% de las aves de México y para el estado de Sinaloa el 49.17%.

Comparando este estudio en Sistema Lagunar Santa María, Topolobampo y Ohuir, con otros que se han realizado en Sinaloa, la zona de Topolobampo presenta una riqueza menor que la Laguna “Playa Colorada-Santa María La Reforma” en donde se reportan más de 300 especies, pero en esa zona el escrutinio ha sido mayor y por más años.

Lee: La batalla revolucionaria de Topolobampo donde hundieron al barco Tampico

En la laguna de Navachiste se tienen datos sobre la presencia de 71 especies de aves acuáticas y playeras por lo que el número de especies se puede incrementar significativamente.

En referencia a la abundancia de aves nos vamos a centrar en las más comunes y con mayores números, las aves playeras. La riqueza de este grupo de aves fue de 26 especies, pero la abundancia rondó en los 43,100 individuos.

Si comparamos este sitio con la Ensenada de Pabellones o la Laguna “Playa Colorada-Santa María La Reforma” resultan significativamente menores, pues ambas lagunas han sido designadas como sitios de Importancia Internacional y Hemisféricas respectivamente dentro de la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras, mientras que esta zona apenas califica como sitio en categoría Regional.

Estas designaciones se otorgan en base al número de individuos presentes en los sitios propuestos.

Para este grupo de aves este sitio presenta características que no lo hacen del todo favorable debido a que carece de espacios intermareales de donde obtienen sus alimentos. Esto no quiere decir que no sea importante puesto que existe una conexión entre las diversas lagunas que sirven como sitios de descanso, alimentación y en aquellos que son más apropiados también sirven como espacios para la invernación.

Estos trabajos confirman lo que con anterioridad se especulaba. El sitio Ramsar “Sistema Lagunar Santa María, Topolobampo y Ohuira” es importante para diversos grupos de aves. Su riqueza y abundancia dista mucho de acercarse a otros sistemas lagunares del sur del Estado. Se requieren esfuerzos compartidos que permitan mejorar las condiciones naturales del sitio y que favorezca la presencia de aves.

Estos trabajos son preliminares, pero sustentan ya un Plan de Manejo y Conservación de Aves por GPO por demás ambicioso el cual será implementado entre diversos actores de la bahía, el oponerse a esto es apostar por el deterioro de un sistema lagunar que ya se encuentra a la vera del colapso ambiental.

Más notas sobre el mismo autor

Imagen: Tierra de Aves