En 7 o 10 años se tendrá otro entendimiento de la corrupción en México

La realidad de México trasciende más allá de este sexenio, viene una gran revolución anticorrupción en política y actividad empresarial

Luis Pérez de Acha, luchador social en combate de la corrupción en México, calificó de dramáticos y realmente espectaculares los casos de corrupción que están aflorando en el país y declaró que los cambios sustanciales que se están dando en este tema trascenderán más allá de este sexenio y están condicionados a la firma del Tratado entre México, Estado Unidos y Canadá (T-MEC).

Al participar como ponente en la conferencia “Panorama Anticorrupción para 2020” promovida por el periódico Noroeste, Pérez de Acha fue tajante al señalar que no hay marcha a atrás en los cambios estructurales de la lucha contra la corrupción que están pasando en México.

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Declaró que vergonzosamente se dejó crecer tanto el problema de la corrupción en México, que llegó a normalizarse en todo sentido con leyes que lo amparaban, pero ahora viene una gran revolución que confrontará la corrupción en la política y en la actividad empresarial, de tal manera que todos los actores tendrán que alinearse a los cambios y algunos a pagar consecuencias.

Dijo que “no se vale llorar de lo que nosotros provocamos”. Comentó que de su experiencia al frente del Sistema Nacional Anticorrupción terminó sorprendido y dolido de cómo quedamos. En el ámbito Federal evidenció el descubrimiento, sólo en el sector salud, de un desvío por 98 mil millones de pesos, sólo en FASA y Seguro Popular.

Precisó que en Sinaloa (de la pasada administración estatal) encontraron 4 instituciones de salud implicadas, 38 empresas fantasmas, y 1,433 facturas falsas, pero sólo comprobable un desvío por 16 millones 450 mil 450 pesos, porque al igual que el resto del país usaron formas de desvío sin registro federal de contribuyentes.

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Explicó que cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no se anunció en México la necesidad de cambios estructurales fuertes en el ámbito legislativo, pero los cambios en las leyes se fueron dando sin que lo sintieran los mexicanos cediendo en todo, de manera que en 20 o 25 años el sistema mexicano cambió por completo.

Dijo que ahora será diferente porque antes de la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los negociadores congresistas y senadores de Estados Unidos Americanos, lo primero que pidieron fue poner en prioridad el tema laboral y el tema de la corrupción en México, con un capítulo 27 detallado.

Dijo que existe congruencia entre la actual política federal anticorrupción de México y la demanda de los países firmantes del acuerdo. Señaló que de eso se deriva un compromiso internacional para mantener y fortalecer el Sistema Nacional Anticorrupción, la inclusión de la participación activa de la sociedad civil y los organismos no gubernamentales.

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Aclaró que esta política demanda una reforma de ética empresarial legal en prevención, detección, y persecución de hechos de corrupción, que implique “emparejar la cancha en temas competitivos”.

Luis Pérez de Acha declaró que en México viene una reforma profunda que involucra los temas fiscales, antilavado y laboral. En materia fiscal incluye: esquemas reportables, cláusula de antielusión, empresas fantasma, penal-fiscal y extinción de dominio. En materia antilavado una reforma legal muy contundente; y en materia laboral incluye: la tercerización, outsourcing, y empresas fantasmas.

El abogado dijo que seguirá colaborando en la denuncia de casos de corrupción. Alentó a los empresarios a conducirse con ética y cumplir abalmente las obligacione fiscales. Aseguró que, derivado de estos cambios, en 7 o 10 años México tendrá otro entendimiento del tema anticorrupción.