Raestreadoras es lo mejor que tiene Sinaloa en desapariciones forzadas
Coinciden representantes de organismos civiles que faltan iniciativas, recursos y apoyo desde las instituciones para atender los miles de casos de personas desaparecidas en el estado.
Coinciden representantes de organismos civiles que faltan iniciativas, recursos y apoyo desde las instituciones para atender los miles de casos de personas desaparecidas en el estado.
Representantes de organismos civiles, periodistas y académicos coinciden en señalar que el personal que conforman las rastreadoras es lo mejor que tiene Sinaloa en desapariciones forzadas, porque el resultado desde el gobierno es pobre. Insisten en que las iniciativas de búsqueda deben ser impulsadas desde las autoridades y dar la evidencia científica y jurídica de los resultados.
Durante el reporte mensual de paz, donde se ofrecieron los resultados en los 10 principales delitos en Culiacán durante el mes de junio, se realizó el panel “Desaparecidos y la crisis para buscarlos”, donde se invitó a rastreadoras y personas con familiares desparecidos, periodistas, y académicos que presentaron datos de este penoso delito.
Durante su participación el periodista Marcos Vizcarra, miembro de un colectivo que investiga desapariciones forzadas informó que en Sinaloa existen 8 mil 64 expedientes de personas desaparecidas en Sinaloa desde el 2007 al 31 de diciembre del 2019, y sólo 3 mil 500 personas fueron localizadas, pero no se informó de qué forma.
Precisó que en el estado se han tenido 296 hallazgos de fosas clandestinas, lamentablemente la mayoría localizadas por colectivos rastreadoras o de familiares de las víctimas que han salido a buscarlos, y no por la autoridad. Dijo que estas fosas se han encontrado principalmente en los municipios de Ahome, El fuerte, Mazatlán y Culiacán.
Marcos Vizcarra explicó que lo que han encontrado en este camino de estudiar el fenómeno es que: hay ausencia de protocolos de búsqueda, no basta con las alertas Amber y el protocolo ALBA.
Puntualizó que falta personal para buscar a los desaparecidos pues sólo hay 16 ministerios públicos y 21 policías de investigación, sin presupuesto. Y la Comisión Estatal de Búsqueda no cuenta con protocolos, bases de datos y sólo tiene personal administrativo.
También dijo que en Sinaloa hay panteones repletos de personas sin identificar. Citó como ejemplo el dato de la Fiscalía, de que sólo en el panteón 21 de marzo hay 600 cuerpos de personas sin identificar, en tanto que gran parte del manejo de los muertos lo hacen de favor las funerarias, sin protocolos de registro ni trabajos forenses serios.
En su participación María Isabel Cruz, del colectivo de Sabuesas Guerreras, declaró que existe falta de solidez en las cifras oficiales. Citó el Informe sobre fosas clandestinas y registro nacional de personas desaparecidas o no localizadas que dice que existen 34 personas desaparecidas entre diciembre de 2018 y 2019, mientras que la Fiscalía del estado reporta al 30 de noviembre del 2019 un total de 1,251 casos.
FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM
Refirió que existe un problema serio respecto a la acumulación de cadáveres sin identificar en la Fiscalía, al tenerse a disposición 1,300 cuerpos aguardando para ser analizados, y más de 20 mil fragmentos de huesos calcinados hallados por los colectivos de búsqueda o rastreadoras.
Precisó que la cifra oficial de personas desaparecidas en Sinaloa es de 4 mil 284 personas desaparecidas desde el 2010 al 2019, y dijo que la cifra puede ser un subregistro de la cantidad verdadera de desaparecidos.
Lamentó que las acciones que se tienen en tema de desaparecidos se han hecho por los colectivos, empujando a las autoridades a hacer trabajos de búsqueda, identificación, investigación, justicia y reparación a las familias.
El abogado Oscar Fidel González Mendivil, declaró que Los colectivos y los familiares “significan el empuje para reunir datos, es la propia persona la que empuja la carpeta de investigación, y el problema es que la autoridad investigadora ha asumido que la familia le tenga qué decir que hacer”.
Dijo que es bueno tener una fiscalía especializada para desapariciones forzadas, pero se necesita dotarla de herramientas suficientes para que pueda hacer su trabajo.
Explicó que en muchos casos hay un patrón de conducta donde las desapariciones están conectadas entre sí. Sin embargo, la investigación es fragmentada, y no encuentran o no quieren encontrar razón legal para vincular una investigación con otra.
Dijo que existe en la Ley General de Desapariciones, los peritajes o análisis de contexto, que tienen por objeto presentar como dato de prueba del estudio de ver lo que ocurría en ese momento, en ese lugar cuando se presentó la desaparición, que permita formular una red de casos entre sí, porque se evidencia que en muchos casos es más difícil hacerlo desde lo individual, y no se llega a las r4des de delincuentes.
Iliana del Rocío Padilla, Profesora e investigadora en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas en la Universidad Autónoma de Sinaloa, declaró que hay desde el gobierno un llamado de pensamiento resiliente, donde “buscan que la sociedad se aguante, se apechugue, que la sociedad responda, y dejan el trabajo a los familiares de buscar a sus desaparecidos”.
Refirió que, bajo esa política, el encontrar la verdad y la justicia se ve como algo inalcanzable. Destacó que se debe reconocer el trabajo de la sociedad civil y desde la academia, porque de esa manera se va a impactar la acción de los gobernantes. Llamó a hacer una reestructuración de los policías, porque aún permanecen los agentes que participaron en desapariciones y no tienen denuncias ni investigaciones en su contra.
El periodista Adrián López asintió lo dicho por los ponentes y refirió que es importante que sean las autoridades las que muestren su interés por resolver los casos de desaparecidos y evitar que se siga desarrollando el delito. Llamó a la sociedad a organizarse para evitar actos de violencia.
http://fiscaliasinaloa.mx/index.php/servicios-a-la-comunidad/desaparecidos