Viene para trabajar en el campo y cautiva con sus bordados

Araceli Martínez García es originaria de Oaxaca, tiene un plan de vida muy bien definido, viene a Villa Juárez con su esposo para trabajar de jornalera agrícola. Por si el trabajo no fuera suficiente duro, aún se da tiempo en casa para bordar. Sus prendas llenan de arte y colorido oaxaqueño el Paseo Juárez.

Un día José Luis Figueroa le dijo a su esposa Araceli que podían mejorar sus ingresos si viajaban a Sinaloa para trabajar en los campos agrícolas. Hace 4 años llegaron por primera vez y no han dejado de volver. Apenas termina septiembre y ya están preparando maletas para viajar. Así lo hacen miles de trabajadores del sur que llegan a Villa Juárez buscando sustento.

En el campo Araceli y su esposo trabajan en el laboreo y corte de hortalizas, lo hacen de lunes a sábado. Después de cada pesada faena Araceli llega a su casa y atiende el hogar con prisa para darse tiempo de tejer unas horas.

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También teje los domingos, confecciona prendas de vestir características de las etnias de Oaxaca, con gran colorido y ornamentos de flores y animales. Hace blusas, mandiles y mantos para llevarlos a vender a Oaxaca en el mes de mayo cuando termine la temporada de hortalizas.

El arte y costumbre de tejer lo aprendió desde pequeña de las manos amorosas de su madre. Esta vez cuando regrese a Oaxaca llevará pocas prendas para vender, porque la invitaron a exhibir su arte en el Paseo Juárez. Sus creaciones son preferidas.

En la plazuela, un tendedero y unas mesas son los exhibidores donde Araceli irradia el colorido oaxaqueño. En Villa Juárez con su arte dignifica a su tierra.

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