"Acabar en la calle, fue lo que más me dolió porque yo pensaba que la droga no te iba a llevar a la calle".
Por: Kenia Meza
Robar, asaltar y vender su cuerpo fueron decisiones para mantener ‘el pase de la felicidad’. Sin embargo, Gabriel Moreno no se dio cuenta del daño de las drogas en su vida, hasta que se quedó sin familia y el frío de la calle, se convirtió en su compañero. Un lugar al que jamás pensó que llegaría.
“Cuando no quieres la obsesión ahí sigue contigo, de que quieres más y quieres más, hasta que haces lo imposible para conseguir más sustancia (...) Acabar en la calle, fue lo que más me dolió porque yo pensaba que la droga no te iba a llevar a la calle, yo decía: -‘No pues los que están en la calle es porque no los quieren, a mi no me va a pasar eso. Y pues sí me pasó, y sí me arrepiento’-”.
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“¿No pasa nada?” se pregunta la asociación Malala Academia en relación a los efectos de las drogas en los jóvenes, en sus familias y en su ciudad. Y para mostrar la realidad de este mundo, nos comparte el tercer testimonial de la serie.
Con esta campaña de prevención, Malala Academia busca generar conciencia sobre el consumo de drogas, el daño que provoca, y todo lo que pierden las víctimas de las drogas.
De esta manera, exhorta a la sociedad, medios de comunicación e instituciones a sumarse para disminuir los niveles de drogadicción en México.