En cada estado los mismos delincuentes continúan delinquiendo por la impunidad. Los policías deben recibir denuncias y resolver casos.
Por: Juan Francisco Sotomayor
En cada estado los mismos delincuentes continúan delinquiendo por la impunidad. Los policías deben recibir denuncias y resolver casos.
En 30 millones de delitos, no existen 30 millones de delincuentes en México. El universo de delincuentes o universo criminal no es superior a medio millón. Pero la impunidad permite que sigan cometiendo delitos cada vez más graves, puntualizó Bernardo León Olea, Consultor en la implementación del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica.
Al participar como ponente en el Informe de Paz que mensualmente realiza el organismo construyendo Espacios para la Paz, el especialista habló sobre la urgencia de establecer en todos los municipios el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, que convertiría al policía en agente capaz de recibir denuncias y darle solución a los conflictos.
El especialista explicó que casi en todo el mundo donde se detiene en flagrancia a un delincuente se turna al Juez, y él evalúa el proceso de detención. Pero en México se turna al Ministerio Público. Y la vuelta de retorno, dijo, es muy rápida porque la mayoría de los delincuentes en México no llegan a un juez.
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Al evaluar el modelo con que este organismo civil mide los delitos en Sinaloa, comparando denuncias ante el ministerio público y las llamadas al número de emergencias 911, los felicitó. Por darse cuenta “que las denuncias como las conocemos ahora, no son la mejor manera de medir la incidencia, sino que nos tenemos que dar cuenta que esa información policial que se confirma a través del 911 u otras fuentes, de acuerdo a la ley de México sí son denuncias”.
León Olea explicó que en Sinaloa la encuesta ENVIPE calculó 625 mil delitos en un año; de los cuales se denunciaron 46 mil, y se iniciaron carpeta de investigación en 23 mil; pero se resolvieron por mecanismos alternativos en agencias de MP como 3 mil casos; y finalmente hubo 227 sentencias condenatorias.
Se preguntó si este nivel de impunidad es sostenible para la sociedad donde vivimos.
Explicó que con el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica se busca “que las policías municipales puedan desplegar su potencial de trabajo para acercarse a la comunidad y resolver problemas que pueden convertirse en delitos, para generar atención directa al problema, para irlo solucionando. El trabajo de la policía no es para reprimir el delito, el 95% es facilitar la vida social, y la policía municipal es la más cercana a la comunidad, la que más la conoce”.
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Reiteró que “las policías municipales tienen que recibir denuncias, deberían tomarse ya como denuncia, tiene un efecto de que se puede atender, que no es sólo un trámite administrativo, sino es una forma de atender a las víctimas y darle una salida a su problema y resolver problemas cercanos”.
El consultor comentó que “una parte importantísima del modelo es lo que tiene que ver con la resolución de problemas, y luego viene la investigación de los delitos, que no es una facultad exclusiva del ministerio público, sino también de las policías. Tienen la obligación de recibir las denuncias y resolver los delitos”.
Otra parte del modelo tiene que ver con la calidad de las policías, se les exige mucho, pero no se les da la capacitación, el equipo, y el salario, reiteró.
Durante su exposición dijo que se tiene que cambiar a un modelo de salario policial homologado, para que todos los policías puedan tener mejoras en su participación policial, de manera que incentive un buen desempeño. El otro aspecto tiene que ver con el subsidio a las policías. Se paga un impuesto muy caro por no tener buenas policías, (300 mil millones de pesos en seguridad).
Bernardo León Olea refirió que es importante observar que para que haya una investigación adecuada se tiene que entender que la denuncia no es un requisito formal. Sino que cualquier denuncia puede y debe provocar una investigación, cuando se tenga noticia de un hecho que pueda constituir delito. Porque no se puede ser omiso a la investigación a un delito, comentó.
Explicó que, con el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, muchos asuntos pudieran resolverse en la justicia cívica sin que tuvieran que pasar por un Ministerio Público. Esa actuación llevaría justicia a los delincuentes en México.
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