Los padres del menor habían salido de casa cuando los policías preventivos acudieron en su auxilio. La madre del pequeño le enseñó a pedir ayuda al 911.
Por: Kenia Meza
Los padres del menor habían salido de casa cuando los policías preventivos acudieron en su auxilio. La madre del pequeño le enseñó a pedir ayuda al 911
El sol estaba a punto de esconderse en la ciudad cuando, a unos minutos del cambio de turno, el número de emergencias 9-1-1 recibió una llamada poco convencional; un menor de edad pide ayuda al 911 porque encontró sangre en su mano y con confianza solicitó el apoyo de los policías.
Un pequeño, con voz entrecortada, solicitó auxilio ya que se encontraba solo; sus familiares habían salido por un momento, y no sabía si podían tardar más. Por lo que él solo pensó que los policías eran los únicos que podían ayudarlo.
De inmediato la unidad más cercana recibió la orden de acercarse en el menor tiempo posible y proporcionar ayuda. “Cuando un menor es mencionado en la frecuencia de radio, el corazón se acelera, lo más importante es llegar lo más rápido que se pueda” mencionó el agente Benjamín Sandoval, quien, tras las rejas del barandal que lo separaban del pequeño, le aseguró que lo iban a ayudar.
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El niño, al ver a los oficiales les dijo apenado, que tenía miedo de que algo le ocurriera ya que al acudir al baño y cerrar el zipper de su short unas gotas de sangre habían salpicado su mano, y se asustó.
Agachando la mirada giró su extremidad y los oficiales observaron unas pequeñas gotitas rojas que indicaban la veracidad de lo que el pequeño mencionaba. El niño explicó no recordar el número de su mamá o algún familiar, pero que ella siempre le decía “Si algo pasa cuando yo no esté, llama a la policía, al 9-1-1 ellos te van a ayudar”.
Y así fue, el pequeño requería atención médica, alguien que pudiese realizarle una revisión, y valorar la situación. Por lo que se solicitó el apoyo de Cruz Roja, quienes minutos después arribaron al domicilio, entre la protección del barandal y con las medidas necesarias lo examinaron, afortunadamente sólo había sido una lesión menor en la piel, producto del zipper de su short al ir al baño.
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La inocencia del niño, al creer que su vida corría peligro, le hizo tomar la mejor decisión y pedir ayuda en el lugar indicado, esta vez el final fue favorable. Él y su familia agradecieron la oportuna intervención de los Elementos Preventivos quienes en coordinación con Paramédicos de Cruz Roja le prestaron auxilio.
Como sociedad debemos inculcar a los más jóvenes a utilizar los servicios de emergencia de manera adecuada. Los policías preventivos diariamente atienden muchas llamadas de auxilio, no todas son verídicas y la atención retrasa el apoyo en una verdadera emergencia.
La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM) agradece la confianza de la ciudadanía, que, como el pequeño en mención, reconocen en cada uno de los policías a personas capacitadas, con un alto grado de responsabilidad y espíritu de servicio, quienes diariamente resguardan a la población.
Imagen ilustrativa cortesía de la SSPyTM