Valores / buenas costumbres vs materialismo / velocidad del pensamiento

El camino que elijas siempre será lo mejor que pudiste hacer, pero tomarlo en conciencia y en el momento correcto quizá significaría, la felicidad de toda una vida.

Por: Carlos Hermosillo

Un choque de dos generaciones.

Es tiempo de preguntarnos sobre las buenas costumbres. El tiempo que estamos viviendo actualmente nos obliga a cuestionarnos y a reflexionar sobre dos diferentes maneras de enfrentar la vida.

Por un lado, están las generaciones que arroparon un pensamiento basado en los valores, en los principios y en las buenas costumbres. Un conocimiento plasmado desde hace mucho, en la gran mayoría de nuestras tradiciones, costumbres y leyes.

Por otro lado, aparecen las nuevas generaciones que emergen con un pensamiento distinto. Con una tendencia fundada a partir de la tendencia del materialismo, del pragmatismo, del corto plazo, de la velocidad de acceso a la información y a los distintos tipos de conocimiento.

Las primeras, se presentan con una ideología más consolidada, con bases morales firmes, jugando el rol de prefiero andar -tal vez sobre un camino más lento pero más seguro- las segundas, prefiriendo jugar el rol de navegar -mundo virtual- en vez de andar, de ser más veloces, de ser más prácticos, más eficaces, de correr riesgos sin importar a veces las reglas de la sociedad.

Al respecto, un estudio realizado por la fundación de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), junto con la fundación Voices, reveló detalles sobre la brecha generacional que existe entre los de la tercera edad y los adolescentes. Aquí cito algunos datos:

  • En el estudio se pudo observar que los valores que los ancianos deberían inculcar a los más jóvenes involucran mayormente cuestiones ético-morales ligadas a experiencia de vida, como: la dedicación al trabajo (46%), la tolerancia/respeto por los demás (45%), la responsabilidad y la humildad (39% y 38%).
  • Por su parte, los valores que los jóvenes deberían transmitir a los mayores implican preferentemente actitudes o posiciones ante la vida, como optimismo (24%), creatividad e innovación (20%), imaginación (18%), seguido por amistad y autoestima (14%), y valentía (12%).
  • Lo más relevante del estudio, es que la tecnología aparece como el principal obstáculo comunicacional entre las dos generaciones (54%), seguida por los estilos de vida (37%), y visiones del mundo (18%).

En tal sentido la generalidad de las mismas, pareciera que las aleja, sin embargo, buscando un punto de unión entre ambas, obliga plantearnos dos perspectivas. ¿hacia dónde esperamos llevar a nuestras familias, o hacia dónde llevar nuestros objetivos personales? ¿Qué buscamos inculcar en nuestras familias?, o ¿qué es lo que esperamos obtener para nuestro beneficio personal?. Si vemos, una postura está orientada a la colectividad, al bien común, la otra está enfocada al individualismo, a la persona.

  • ¿A qué costo quiero conseguir llenarme de objetos valiosos?
  • ¿Con el correr de los años es necesario lucir a través de bienes materiales un espejismo de estatus de vida soñado?
  • ¿La mayoría de las personas quisieran ser como tú o quisieran tu dinero?
  • ¿Si pudieras cuestionarte al final de tu vida qué fue lo más bello de la misma, estaría presente el dinero?
  • ¿Aún después de muerto, mis bienes sirvieron para unir más a la familia o para dividirla?

Dichas interrogantes actualmente están provocando un choque entre las dos maneras de pensamiento, en donde pareciera que el camino lento de los valores y las buenas costumbres está perdiendo terreno ante el del materialismo y la velocidad de pensamiento -casi siempre esta última- bajo la premisa de obtener o conseguir cualquier cosa, a costa de lo que sea.

Ejemplos abundan de los dos lados, y son dignos de tomarse en cuenta.

El valor social de la primera, dejando sus testimonios, legado, patrimonio, y asumir el deber de transmitir conocimiento y experiencias a las personas que les rodean. La segunda, comunicando sus aportaciones, estilo de vida, éxitos, logros, y personalidades a través de las diversas redes sociales.

Vivir en uno u otro lado es una decisión personal, el camino que elijas siempre será lo mejor que pudiste hacer, pero tomarlo en conciencia y en el momento correcto quizá significaría, la felicidad de toda una vida.

Que así sea. #soyCH

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