Mientras el rugir de los motores acompaña cada uno de sus giros audaces, André continúa escribiendo su propia leyenda en el mundo del motocross.
Por: Bruno Cordebello
André es un corredor de motocross que empezó a andar en moto a los 11 años de edad en León, Guanajuato. “Todo empezó con mi papá. Él ya había tenido más de 20 motos cuando empecé yo. Un día llegó con una moto a la casa y me dijo que me subiera. Yo no tocaba el piso estando arriba entonces me sostenía y me empujaba como si fuera yo el que estuviera manejando. una vez que agarré confianza ya era yo acelerando, y lo demás es historia”, recuerda. Una vez que André probó la adrenalina en su primera moto decidió que jamás la iba a dejar, y así ha sido desde entonces.
Al principio la diversión era salir acompañado por su papá con las motos detrás de la camioneta buscando brechas donde arrancarlas. Ahí empezó su amor por la naturaleza y la conquista de montañas y cerros.
A los 12 años André fue invitado a practicar motocross en pistas de saltos y altas velocidades. Aunque no alcanzaba el piso, su papá siempre era su aliado. Levantaba la moto para que su hijo subiera y arrancara.
“El momento que probé los saltos y la velocidad no lo pude dejar. Cambié a una moto más grande y empecé también a crecer. Eso me ayudó mucho a empezar a competir”, dice André con una voz de satisfacción. Competía con pilotos de mayor edad y aunque no ganaba carreras aprendió mucho y lo hizo muy rápido.
Lee también: Ángel Daniel, egresado guanajuatense del TecNM que trabaja en Inglaterra para la BMWCuando cumplió los 15 años, André ya tenía sus carreras ganadas y grandes mejoras en el pilotaje. Pero no era suficiente. André quería algo más. Fue en estos tiempos cuando empezó a practicar el Enduro (modalidad del motociclismo donde pasean por terrenos naturales y muy extensos). Por su corta edad, aún no podía correr carreras en esta modalidad, pero eso no le impidió practicar 2 veces a la semana con su papá y su hermano más pequeño. En poco tiempo ya tenía un nivel muy avanzado para su edad y pronto empezó a competir.
A los 18 años se inscribió a la carrera CIE, un torneo de 6 carreras en el estado de Guanajuato. “Mi primera carrera yo me inscribí a la categoría de novatos porque no sabía que me esperaba”. Esa primera carrera no fue un éxito en cuestión de su posición y se quedó en último lugar. Pero André persistió y poco a poco fue subiendo de posiciones hasta ser de los mejores de su categoría.
Hoy, André tiene 22 años de edad y corre en la categoría de intermedios. Donde muchas veces es exitoso. Este joven deportista está lejos de terminar su carrea, por lo que su meta es continuar corriendo hasta competir con los mejores pilotos del país.
Mientras el rugir de los motores acompaña cada uno de sus giros audaces, André continúa escribiendo su propia leyenda en el mundo del motocross. Su determinación y amor por la velocidad lo han llevado a conquistar nuevas alturas y desafiar los límites de la adrenalina.
Con cada salto, cada curva y cada victoria, su espíritu encuentra la libertad que solo las motos pueden ofrecer. En ese constante ir y venir entre la tierra y el cielo, André descubre la esencia de su existencia: Ser el piloto intrépido que persigue sus sueños, dejando en el camino una estela de coraje y pasión.