Chuy decidió independizarse con tan solo 21 años y abrió su propia taquería, la cual se ha convertido en la mejor de toda la ciudad de León, Guanajuato; no solo por sus deliciosos tacos y tortas de carnitas, sino también por su esencia y experiencia empresarial.
Por: Armando Dorantes
Esta es la historia de la vida y el propósito de un gran emprendedor y mejor persona. Nacido el primero de abril de 1960 en la ciudad de León, Gto, Chuy comenzó a mostrar un gran interés por aprender el negocio de su padre, y es aquí donde comienza nuestra historia. Gracias a la sólida educación que recibió de sus padres, Chuy tenía siempre presente la importancia de apoyar a la familia en las tareas necesarias. La forma en que él contribuyó fue acompañando a su padre desde los 7 años al negocio familiar que se inició en 1967, en el que se vendían tacos y tortas de carnitas.
Cuando somos niños, solemos pensar que el trabajo es exclusivo de los adultos y que puede resultar aburrido, llegando incluso a no gustarnos. Contrariamente a lo que la mayoría de los niños podría pensar, Chuy demostró un profundo interés en el negocio de su padre desde muy temprana edad.
La oportunidad de ayudar a su padre y recibir una recompensa al final del día constituía su principal motivación para cumplir siempre con lo que le pedía su padre. Además, su padre siempre reconoció el esfuerzo que Chuy realizaba y lo recompensaba llevándolo a cenar, al cine o alquilando una bicicleta. Para Chuy, el trabajo se convertía en un juego y, al mismo tiempo, en una tarea, y gracias a las palabras adecuadas, su padre logró convencerlo de continuar apoyando el negocio.
En un principio, Chuy no prestaba mucha atención a lo que se hacía en el negocio y se consideraba un poco distraído. Fue hasta los 13 años cuando decidió comenzar a tomarse el aprendizaje más en serio, lo que lo llevó a ser más activo en el negocio. Con el paso de los años, Chuy decidió independizarse con tan solo 21 años y abrió su propia taquería, la cual se ha convertido en la mejor de toda la ciudad, no solo por sus deliciosos tacos y tortas de carnitas, sino también por su esencia y experiencia empresarial.
Ubicada en la calle España, a espaldas del Templo de la Divina Providencia, comenzó un gran negocio y una gran historia. Chuy mantuvo su local por tan sólo 37 años y aquí fue el lugar al que mis padres solían ir, y una vez que nací, comenzaron a llevarme a mí también. Después de esta etapa, el negocio tuvo dos ubicaciones más: primero en Campestre y luego en la Marina, antes de llegar a su ubicación actual.
Hoy en día, 'Crispín' se encuentra en el Tec de Monterrey Campus León, donde alegra las mañanas y tardes de los alumnos con sus tacos y tortas, pero sobre todo con su gran carisma y personalidad. Él está muy agradecido por la acogida que ha recibido por parte de los alumnos y de todas las personas que lo conocemos desde antes.
Lee también: Una carreta de tacos, paciencia y determinación sentaron las bases del futuro de Sarita y Víctor ManuelDebido a todo lo mencionado anteriormente, hay más lugares donde buscan que él vaya a vender sus tacos y tortas, a los cuales asiste con mucho gusto, siempre intentando dejar una buena impresión en todas las personas que lo buscan para que asista a diferentes lugares a vender sus tacos y tortas. Chuy buscará seguir siendo ese gran empresario y persona para seguir ofreciendo a los leoneses sus deliciosos tacos y tortas de carnitas junto con su gran carisma.
“Hay que ser tres cosas en la vida: consistentes, perseverantes y tenaces”