Para Flores García, esta labor es una fuente de ingreso desde hace cuatro años, le apasiona porque encuentra distracción, convivo con clientes y utilidades
Por: Juan Madrigal
Culiacáb, Sinaloa.- Desde hace cuatro años, Fabio Flores García, se dedica a deleitar el paladar de sus clientes con la deliciosa barra congelada de variedad de sabores BonIce. Esta noble labor, además, de ser una fuente de ingreso, es una de sus mayores distracciones.
“Mi esposa fue la que inició a vender los BonIce, ya que vivimos frente a una escuela primaria, pero como vende otras cosas, le era imposible atender todo. Me puse ayudarle, y me di cuenta de que era buena opción de sacar dinero, y lo mejor nos fiaban el producto. Y me quedé con el negocio”, manifiesta entre risas Fabio.
El señor, de 67 años, señala que no fue nada fácil, comercializar los populares helados, ya que al inicio sentía vergüenza, pero al poco tiempo dejó a un lado la timidez y encontró en este trabajo, no solo un ingreso, sino también una distracción.
De lunes a viernes, Favio jala su carrito lleno de BonIce, tocando la campana mientras contrarresta la sed al medio día, que es la hora de la salida y entrada de los alumnos de escuela primaria Ignacio Allende y Ramón F. Iturbe, y por las tardes a las afueras de Centro Barrio 21 de Marzo; los fines de semana trabaja solo cuando se organizan torneos en la unidad deportiva.
“Estoy muy contento con este trabajo, porque además de ganar dinero, me distrae y me da la oportunidad de conocer muy buenas personas. En ocasiones, si los papás no traen para comprarle un BonIce a su hijo, yo se lo fio, lo importante es que los niños no se vayan llorando”, expresa Flores García.
El hombre originario de Angostura, quien emigró a Culiacán junto a su familia hace más de 30 años en búsqueda de una mejor calidad de vida, indica que cada trabajo es tan importante, como cualquier labor, lo primordial es echarle ganas y no dejarse vencer ante cualquier obstáculo.
“En este trabajo hay que ponerle muchas ganas, lo que me ha funcionado a mí, es que es un producto que lo consume personas de todas las edades, principalmente los niños, quienes son mis principales clientes. Y como todo negocio entre más vendas, más ganas”, revela.
También el “Bonaicero”, como lo conocen de cariño, señala que no importa la edad para empezar un negocio, lo fundamental son las ganas que tienes para iniciar a crecer y generar ingresos.
Mientras despacha un helado, asegura que en tanto Dios le dé fuerza, seguirá arrastrando su carrito y tocando la campana, que anuncia la venta de refrescantes y deliciosas barras de variados sabores. En la colonia 21 de Marzo de Culiacán, Fabio refresca el antojo con ricos helados.
Lee también: Todos los viernes son de tianguis en la colonia Guadalupe Victoria de Culiacán