Juan Verdín Rodríguez, desde niño es responsable de su destino y asegura que si no trabaja no come, por lo que todos los días sale a la calle buscando árboles para podar
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- El trabajo más fructífero es el que sale de las manos de un hombre alegre. Juan Verdín Rodríguez renueva de verde los árboles viejos o extendidos. Su trabajo es la poda, sólo así rebrota de billetes su cartera. Desde muy chico es responsable de su propio destino, al cual enfrenta día a día con mucho optimismo. Empezó de empleado en el Mercado de Abasto y luego en el Mercado Izabal, pero ya cambió de giro.
Verdín Rodríguez trabajó por más de dos décadas como contratista de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la instalación de luz eléctrica en comunidades que carecían del servicio en estados como: Sonora, Nayarit, Baja California, entre otros. “Trabajé bastante tiempo como contratista en la Comisión, me tocó conocer varias localidades de México, que no contaban con luz eléctrica. La gente de los pueblos se portaba muy bien con nosotros”, declaró.
Actualmente, a falta de un trabajo formal, ya con 52 años de edad, recorre las calles de la colonia 21 de Marzo y sectores aledaños, con sus cajas de herramientas para ofrecer los servicios de poda de árboles y limpiar terrenos. “No le temo a ningún trabajo, mientras saque para salir adelante, yo lo hago sin poner ningún pretexto”, expresó.
Además, Verdín Rodríguez asegura que con la poda garantiza que la planta reciba bastante oxígeno y luz. También ayuda al crecimiento de ramas gruesas y estables, y a desarrollar una bonita copa. “Los árboles son un fuerte pilar para hacer frente a las altas temperaturas y más en estos últimos días el calorón que se vive en Culiacán. Todos debemos cuidarlos en vez de derrumbarlos”, manifestó.
“Me agrada mi trabajo, porque es algo que sé hacer bien. Además, muchas personas ya me conocen, a quienes les agradezco que me den chamba, para lograr salir adelante. Porque si no trabajo no como. Debemos ser muy positivos en la vida antes cualquier obstáculo que enfrentemos, porque todo ocurre por algo”, declaró Juan, quien su felicidad depende del coraje y su trabajo.