Con sus palabras logra transmitir el sentimiento a quienes la escuchan expresarse.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Culiacán, Sinaloa.- En el rincón del tiempo, entre las páginas que cobran vida, emerge una joven soñadora. Danna Monserrath Arana Hernández, de apenas quince años ha encontrado en las palabras el poder de contar historias y pintar mundos mágicos para quienes tienen el privilegio de escucharla. Con su mirada chispeante y la voz cargada de emoción, esta estudiante de la Eti 85 en la Nacayama ha descubierto su don: ser una cuentacuentos.
"Lo que hago es transmitir hacia el público y hacerlos vivir la realidad del cuento. Que se identifiquen", dice Danna, desbordando entusiasmo por su pasión. Pero hubo un tiempo en el que no sabía lo que era ser cuentacuentos. Una maestra le susurró al oído que aquel papel le quedaba a la perfección. Aunque ella dudó, decidió enfrentar sus miedos y presentarse. Sin imaginarlo, su mágia natural emergió, cautivando a todos los presentes y haciéndola merecedora de una oportunidad que cambiaría su vida.
"Mi forma de hablar, la manera en la que expreso y el manejo de mis palabras es lo que me ha permitido llegar a ser cuentacuentos", afirma, reconociendo que su amor por la lectura la ha forjado desde temprana edad. Los cuentos que su madre le contaba para dormir, la transportaban a un universo de fantasías y sueños, donde ella misma encarnaba a los personajes y dejaba volar su imaginación.
En la secundaria, su profesora Yajaira de Español fue la musa inspiradora. Al descubrir aquel talento que habitaba en Danna. La joven se enfrentó a 11 escuelas, eligiendo el cuento de Pulgarcita para compartir con el público. Fue esa elección, la que la hizo triunfar, cautivando corazones y dejando una huella imborrable en cada espectador.
"Yo no esperaba quedar en primer lugar. No tenía tantas esperanzas, dije tal vez tercero o segundo y cuando dijeron que yo era la ganadora me sentí muy feliz", relata Danna, aún sorprendida por la magnitud de su logro. Y como un dulce premio, dos libros la aguardaban, uno por su participación y otro, un tesoro, por su primer lugar.
Pero su pasión por los cuentos no quedará encerrada entre las páginas de un libro. Danna anhela continuar como cuentacuentos y desarrollar aún más su talento. Mientras mira al futuro, también tiene en mente otro camino que recorrer: la psicología. Cree que este don puede ser una herramienta poderosa en su búsqueda de ayudar a los demás y expresar sus propios sentimientos.
"Nadie me enseñó a hacerlo. Simplemente me salió. Ya lo traigo. Tengo tres hermanos, dos menores y uno mayor", nos confiesa, desbordando gratitud por este regalo innato que le ha dado voz y sentido a su vida.
Así, con el corazón dispuesto a seguir tejiendo cuentos y las manos abiertas para acoger los sueños, Danna Monserrath se dispone a escribir nuevos capítulos en el libro de su destino. Quién sabe qué maravillas aguardan a esta cuentacuentos, quien ha descubierto que la magia más hermosa reside en el arte de tocar los corazones a través de las palabras.
Lee también: Los murales de la Eti 85 en Culiacán inspiran y motivan a sus estudiantes