La paz, como un estilo de vida civilizado, se construye gradualmente dando un paso después de otro. Pretender que sea un destino romántico sólo genera nuestra frustración porque la perfección está muy lejos
Por: Francisco Cuamea
La paz se construye, seguramente lo ha escuchado en más de una ocasión. Y es verdad.
Entendida como forma de vida civilizado y no como un destino romántico, lograr una sociedad pacífica que dirima sus conflictos dentro de la legalidad implica trabajo de ingeniería social gradual: construir siguiendo un plan, un método y aceptar el ensayo y error en el camino.
“La ingeniería social gradual habrá de adoptar, en consecuencia, el método de buscar y combatir los males más graves y serios de la sociedad, en lugar de encaminar todos sus esfuerzos hacia la consecución del bien final”, decía Karl Popper en su obra la Sociedad Abierta y Sus Enemigos.
Este tipo de ingeniería es racional, en tanto que el utopismo de anhelar la paz por la paz misma y sus bondades genera más frustración que éxitos. E incluso, paradójicamente, también puede causar violencia.
El Gran Acuerdo
Con este antecedente es como podemos valorar El Gran Acuerdo presentado el miércoles por Construyendo Paz ante organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, activistas, religiosos, e incluso, el Gobernador Rubén Rocha Moya.
Su gran propósito es que en 2030, Sinaloa esté dentro de las 10 entidades más pacíficas de México.
La factibilidad de este proyecto radica en su metodología diseñada para cambiar hábitos antisociales en cultura de paz, es decir, la civilidad como forma de vida.
Para llevar a cabo este paso a paso es que se lanzó la convocatoria a sumarse para hacerlo de manera organizada y colaborativa (Construyendo Paz ubica a más de 2,500 líderes y lideresas de sociedad civil de todo tipo).
En palabras de Popper, para “combatir los males más graves”, hay que lograr pilares de paz positiva:
Aceptación de los derechos de los demás.
Distribución equitativa de los recursos.
Libre flujo de información.
Buenas relaciones con los vecinos.
Altos niveles de capital humano.
Bajos niveles de corrupción.
Entorno empresarial sólido.
Buen funcionamiento del gobierno.
Estos, a sus vez, son pilares creados por el Instituto para la Economía y la Paz y los monitorea en el mundo
Como todo proyecto metodológico cuenta con una extensa fundamentación que la hacen una propuesta sólida.
Vale la pena estar atentas y atentos a El Gran Acuerdo y sumarse. Inscríbete y comienza el proceso de construcción de paz en esta liga: https://forms.gle/QgaYLt6rrg8Dh2U79
En estos días en los que una pregunta constante ha sido: “¿Y qué se puede hacer?” El Gran Acuerdo es una respuesta.