Descubre los Pueblos de Sinaloa con nombre de perro

En Sinaloa hay al menos 3 pueblos con significado de perro, son las referencias lingüísticas más antiguas de perros en Norteamérica.

Hay al menos 3 pueblos de Sinaloa con nombre de perro que pasan desapercibidos aún para sus propios moradores, pero tiene alto valor para la historia. El nombre nativo da evidencia de la crianza de perros entre los sitios más remotos de Norteamérica. Estos lugares se encuentran en Guasave, en Cosalá y Escuinapa.

Los arqueólogos han identificado junto a tumbas de humanos al menos 5 razas de perros mexicanos, siendo las más representadas en pinturas y estatuillas el perro Xoloitzcuintle o perro arrugado, o pelón mexicano (Canis familiaris), y el Tlalchichi, perro de piso (del que deriva el Chihuahueño). También en la Pirámide del Sol encontraron restos de Itzcuintli, un perro común no especializado; en el caribe encontraron restos del Perro Maya; y en el centro del país la existencia del “Loberro” (Canis lupus-familiaris); además del Lobo mexicano (Canis lupus).

No se sabe desde qué punto de Norteamérica el perro acompañó a los humanos como mascota, pero sí podemos precisar que en Sinaloa el perro fue una mascota común. 

Estos son los pueblos de Sinaloa con nombre de perro:

Chuchumicari

El pueblo más norteño con nombre de perro en Sinaloa se llama hoy La Trinidad, ubicado en el municipio de Guasave, pero su nombre primitivo original fue Chuchumicari. Es una comunidad que aún conserva sus festividades primitivas de la etnia Mayo -Yoreme, remanente de la cultura Cahita.

Según el libro “Nomenclatura Geográfica de México”, la palabra Chuchumicari pertenece a la lengua Cahita de Sinaloa. Proviene del vocablo Chuchum, que es el plural de chu, que significa perro. Seguido de la partícula i, y del vocablo Cari, que significa casa. Quedando como significando: casa de los perros.

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Chuchupira

Chuchupira es una pequeña comunidad del municipio de Cosalá, ubicada a 350 metros de altitud al sur de la cabecera municipal, junto a un gran arroyo que tributa al río Elota. Su significado es semejante a Chuchumicari, derivado del mismo origen, evidenciando la presencia de perros. En la región norte de Sinaloa, en algunas comunidades todavía les llaman Chuchos a los perros.

Escuinapa

El otro lugar con nombre de perro es Escuinapa, municipio y cabecera del mismo nombre. Ubicado en la frontera sur del estado de Sinaloa. Su nombre original antes de la conquista española era Ixcuinapa. Que según “Nomenclatura Geográfica de México” debe escribirse Itzcuin-apan. Vocablo de origen azteca que significa: Río de perros, derivado de la palabra Itzcuintli, que significa perro, sumado al vocablo apan que significa río.

Escuinapa es también el nombre de otra comunidad de la República de Guatemala, evidenciando que la influencia cultural de Norteamérica y la domesticación de perros se extendió hasta Centroamérica.

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Santiago Ixcuintla

A 380 kilómetros al sur de Escuinapa se encuentra el municipio de Santiago Ixcuintla, correspondiente al estado de Nayarit. Aunque no es de Sinaloa es otro pueblo con nombre originado de perros. La palabra Ixcuintla proviene del náhuatl itzcuintlan, de itzcuintle, que significa perro, y de tlan, que significan: "lugar de muchos perros".

Desde antes de la llegada de los colonizadores españoles ya existían los perros conviviendo con los nativos de México. Esa relación la plasmaron en estatuillas de cerámica y utensilios domésticos, además de las ofrendas de perros que fueron enterrados en la misma tumba de humanos. En muchas culturas primitivas de México se creía que los perros acompañaban al fallecido en su viaje por el inframundo, después de muertos.

Se estima que hace 1,500 años sólo existía la raza de perro mexicano Itzcuintli, un perro común, un perro cubierto de pelo y de dimensiones normales, del que derivaron las otras 3 razas principales de perros mexicanos.

Las razas de perros Xoloitzcuintle y el Tlalchichi sobrevivieron con humanos en comunidades apartadas, y fueron reincorporándose de manera popular en todo México hasta el siglo pasado. El Xoloitzcuintle es reconocido por las asociaciones caninas como perro mexicano, pero no es muy popular.

A mediados del siglo XIX se ubicaron en la región de Casas Grandes Chihuahua remanentes de la raza Tlalchichi, y debido a su pequeño tamaño se popularizó en todo el mundo como el perro “chihuahueño”.

Cuando se estudie el acompañamiento de los humanos con perros, deben detenerse en el estudio de estos tres Pueblos de Sinaloa con nombre de perro. Es quizá el estado más norteño del continente que preserva evidencias lingüísticas de estos caninos en condición de mascotas.