En el corto plazo las autoridades deben ofrecer más espacios peatonales y fortalecer la sana distancia en el transporte colectivo

¿Qué opciones ofrecen las ciudades para que sus habitantes puedan trasladarse de manera segura? Es una interrogante que los peatones, ciclistas y automovilistas se preguntan. Más aún en cuarentena, cuando el distanciamiento social y mejorar la movilidad para evitar contagios, es un tema latente.

“El distanciamiento social y la reducción de movilidad son las herramientas más poderosas con las que cuenta México para frenar la propagación del Covid-19, pero en el contexto laboral del país dejar de moverse no es una opción para gran parte de los mexicanos”, puntualizó el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO).

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La movilidad, al ser un factor determinante para la competitividad, involucra la calidad de vida y el desenvolvimiento de las personas para establecer las condiciones de traslado óptimas por individuo. Por lo que las ciudades resilientes ofrecen opciones de transporte:

Por tanto, la pandemia ha obligado a repensar la forma en la que la sociedad y los espacios de conectan. La estrategia debe priorizar el transporte colectivo y medios de transporte sustentables sobre el automóvil particular e incluirse en el presupuesto para el gasto público.

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Y para eludir riesgos futuros e impulsar el regreso a las actividades económicas sin miedo al contagio en transporte colectivos, en la investigación “Covid-19: Ciudades resilientes apuestan por una movilidad competitiva”, el IMCO propone:

Corto plazo

• Monitorear los niveles de actividad de los traslados de la población (mínimo semanal) para verificar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social.
• Identificar las zonas con mayor concentración laboral.
• Regreso de actividades empresariales y académicas de forma escalonada.
• Considerar un plan de horarios diferenciados para empleados a fin de reducir la demanda simultánea de transporte.
• Incrementar el número de carriles exclusivos para el transporte público.
• Aumentar el espacio para infraestructura peatonal y ciclista a fin de cumplir con la sana distancia.
• Reducir el espacio destinado a automóviles.
• Contemplan el cierre y peatonalización de calles para incrementar el espacio entre personas.
• Regular y facilitar la operación de iniciativas de transporte colectivo.

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El aprovechamiento de espacios por los peatones y el fomento del uso del transporte colectivo, permitirá mejorar la movilidad en las ciudades y, sobretodo, prevenir contagios por aglomeraciones en lugares.