La importancia del trabajo para la vida humana

No hay mayor satisfacción que tener trabajo y disfrutarlo

¿Para qué trabajamos?, ¿Es el trabajo una necesidad natural para las personas? Este acto podría definirse como la transformación de la naturaleza para ponerla al servicio de la satisfacción del hombre y de quienes le rodean.

La Guía Ética para la Transformación de México propone 20 principios para construir una vida y una sociedad mejor. A continuación el número dieciséis a detalle.

16. Del trabajo

No hay mayor satisfacción que tener trabajo y disfrutarlo

Al igual que el poder, el trabajo adquiere su pleno sentido cuando se realiza para los demás. El trabajo nos asegura el sustento; nos vincula con nuestros semejantes y nos ofrece una forma de realización personal; es universal como derecho y como un deber del que quedan excluidos menores de edad, adultos mayores y personas con alguna discapacidad. Del más humilde al más prestigioso, el trabajo articula a los humanos en sociedad. Cuando realices el tuyo, ten siempre presente a tu cliente, a tu consumidora, a tu paciente, a tu educando, y pon en tu tarea lo mejor de ti mismo.

La paga, el salario, los honorarios y las prestaciones laborales son el reconocimiento de tu esfuerzo y la condición para tu sustento y el de los tuyos y tu bienestar inmediato. Defiende tus derechos laborales. No permitas que te exploten y si te explotan, busca remediarlo con organización y argumentos y con las leyes y los reglamentos en la mano. Respeta los derechos de tus colegas y procura mejorar y ampliar los de tus empleados.

Respeta y honra el fruto del trabajo ajeno. No destruyas, a menos que sea para construir algo mejor. No desperdicies insumos y no deseches cosas que aún pueden tener utilidad.

De este modo, como fenómeno complejo, se convierte en una actividad que hacemos con otros y para otros y en ocasiones, en contra de otros. El trabajo, entonces, como todo hecho humano, supone siempre la presencia del otro. Aún trabajando solos, eso que hacemos, está pensado para otros, para el reconocimiento de ellos (Ferrari, 2012).