¿Cuántos elementos lleva el altar de Día de Muertos?

Vive esta tradición mexicana a todo su esplendor

Cuando el reloj marca la una, las calaveras salen de su tumba, dice la canción de Félix Canales sobre el recorrido que realizan los antepasados para volver al mundo de los vivos. Pero, ¿sabes cómo recibirlos? Aquí te decimos los elementos del altar de Día de Muertos.

Poner un altar de Día de Muertos es una actividad que ha pasado de generación en generación en México. Ya sea por hacerlo en tu casa, en la escuela o hasta para un concurso.

Sin embargo, ¿recuerdas qué elementos lleva y por qué? A continuación te decimos cuáles son y su significado para que estés preparado y alistes un altar de Día de Muertos grandioso.

Agua: representa la vida y la pureza. Se ofrece a los muertos para mitigar su sed después de su camino al plano de los vivos y para fortalecer su regreso.

Sal: ayuda a purificar y a fortalecer al cuerpo. Recuerda que es uno de los métodos de preservación más antiguos.

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Velas: sirven para invocar y representan la luz que guía a las almas para llegar a sus casas y de regreso al cielo. Lo ideal es que sean moradas en señal de duelo.

Incienso y copal: se usan como reverencia, así como para limpiar los espacios de malos espíritus.

Flores de cempasúchil: simbolizan el festejo; pero al construir un camino con sus pétalos se guía a los difuntos del campo santo a la ofrenda y de regreso.

Petate: se usa para que los espíritus descansen pero también como mantel para los alimentos y objetos que se colocan en el altar.

Pan: la ofrenda más clásica.

Perrito Izcuintle: ayuda a recibir a niños difuntos y darles alegría en el altar. También ayudan a cruzar el río Chiconahuapan, necesario para llegar al Mictlán.

Retratos: sirven para recordar a los que ya se fueron. Se dice que deben estar escondidos, de tal forma que sólo sean visibles con un espejo como muestra de que el ser querido se ve pero ya no está.

Mole: al ser un platillo tradicional, es la comida para consentir a los difuntos.

Calaveras de azúcar o chocolate: nos ayudan a recordar que la muerte siempre está presente. Suele ponerse una por cada fallecido al que se quiera recordar.

Licor: para recordar los buenos tiempos.

Cruz de ceniza: para que los espíritus puedan expiar sus culpas pendientes.

Papel picado y satín: sirven para crear un ambiente agradable para las almas.

¿Estás listo para construir un altar? Si lo haces cada año o es tu primera vez, cuéntanos qué colocarás en él.

Imagen: Depor