Los vecinos pretenden convertir el espacio público en escenario de convivencia y armonía para dos colonias de Culiacán.

(TBN) Desde que se formaron las colonias Felipe Ángeles y Plutarco Elías Calles apartaron un lugar para parque. En manos de la autoridad en 20 años no ha pasado de ser un baldío; pero hoy a fuerza de voluntad los vecinos se organizaron para rescatarlo.

Estas dos colonias se ubican al sur-poniente de la ciudad de Culiacán, y las separa la calle Hilario Medina. Por eso al espacio se le conoce como parque Hilario Medina.

Al principio fue un predio atravesado por un cauce de arroyo donde abundaban las ranas. Mientras se poblaban las colonias la hondonada del predio era promesa de parque.

Ya se casaron los primeros niños que esperaban jugar en el parque, y el espacio perdura como al principio, sólo con unos arbolitos, una resbaladilla y dos juegos más.

Para dar fin a esa historia dos vecinos establecieron contacto con el organismo Parques Alegres IAP, se enteraron que con su apoyo podían transformar el espacio, les asignaron un asesor; y ya empezaron.

Amada Aguilar Aramburé y Julio Guadalupe Verduzco Moreno, creen que el espacio debe ser de los ciudadanos, y que sólo por ellos se podrá transformar en un escenario de convivencia y armonía para las dos colonias.

Fueron asesorados para formar un comité de vecinos, el cual registraron formalmente ante el ayuntamiento, y luego empezaron a trabajar. Se trata de hacer reuniones, organizarse, hacer actividades y gestión.

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Los vecinos se han involucrado para limpiar el área, están trabajando en el diseño arquitectónico del tipo de parque al que aspiran y ya empezaron a gestionar apoyos.

Con la confianza de intervención del comité de vecinos, el predio empieza a tener funciones de parque, ahora ya van los niños a jugar mientras están los adultos.

Julio Verduzco asegura que no cesarán en su propósito hasta transformar el sitio, y que este sea el orgullo de organización de vecinos en ese sector.

Dice que su principal desestímulo ha sido derrumbar la apatía de los vecinos, que al principio, a cada invitación tienen pretextos que no aplican a la necesidad del objetivo.

Sin embargo, asegura, cada vez son más los padres y vecinos involucrados en el proyecto de rescatar el parque. El comité de vecinos está haciendo actividades para reunir fondos.

A pesar de las carencias, ve con júbilo como el espacio se usa para tener cenas, convivencias y festejos familiares.

Señala que el comité del cual es tesorero pretende mejorar la cerca perimetral, para impedir que las obras sean destruidas por los tiangueros y consumidores que se instalan en el lugar.

Quieren instalar juegos infantiles y espacios para niños y adultos, donde se pueda tener una sana convivencia, y puedan coincidir edades desde niños hasta ancianos.

Julio Verduzco dice que con la organización alcanzada sólo falta poco tiempo para que puedan comparar cómo era el baldío, y cómo quedará el parque, el lugar que transformarán como espacio de paz para las dos colonias.

Después del abandono, hoy el parque Hilario Medina une a las familias.

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