A pesar de no ser de Culiacán dejó la mejor obra de murales y esculturas. Como marcado por el destino falleció la semana del aniversario de fundación de la ciudad.

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(TBN) Para muchos sinaloenses nombrar a Rolando Arjona Amábilis pudiera no significar mucho, justificando la sinrazón por falta de conocimiento, pero hablan más de él algunas de sus obras como “la locha” o el escudo de Sinaloa que su propio nombre.

Los culiacanenses tienen una deuda de honor con el pintor, heraldista, escultor, fotógrafo y docente mexicano. Su nombre debiera ser recordado en los festejos del aniversario de Culiacán por su legado en escudos heráldicos, murales y esculturas que dan testimonio para la ciudad.

Su agenda de vida terminó el 26 de septiembre del 2014, la misma semana que se celebra el aniversario de la fundación de la ciudad de Culiacán (el 29 de septiembre).

Rolando Arjona Amábilis es un caso de mexicanos excepcionales versátiles y talentosos que por su dedicación y arte impactaron muchas regiones del país. Nacido en Yucatán, hijo de Manuel Arjona Correa y Doña María Amábilis Cámara.

[mks_pullquote align="left" width="300" size="24" bg_color="#ffffff" txt_color="#0095cc"]No es sinaloense, pero gran parte de su obra quedó en documentos, calles, edificios del estado. Con una pasión reverente a la historia y cultura regional, en 1958 diseñó el escudo oficial del Estado de Sinaloa.[/mks_pullquote]

Ya entrado en tema también fue convocado para crear los escudos heráldicos de los municipios de Culiacán, Cosalá y Mazatlán.

Murales.

Perteneció a la vieja escuela de muralistas mexicanos, en Culiacán uno de sus murales más visto es el del Parque Revolución, en mosaico de vidrio 1960. También creó en 1958 el mural de la plaza del Centro Cívico Constitución y el Escudo de Sinaloa en el que fuera emblemático Museo de Culiacán.

El último mural de Arjona para Culiacán fue el “Códice de la nación mexicana” en el edificio del Archivo Histórico, por la calle Rosales, en el marco de los festejos del el Bicentenario de la Independencia Nacional y Centenario de la Revolución mexicana.

Para el artista este fue “uno de los tres mejores murales que he logrado, no por lo bien logrado, no por lo que estoy diciendo, sino porque expresa algo de lo más interno de mi ser”, declaró a sus 89 años al periódico Noroeste.

En 1959 en Mazatlán hizo un pequeño mural en glorieta del Paseo Olas Altas con escudos de Sinaloa y Mazatlán.

Esculturas.

Entre las esculturas, la más mencionada en Culiacán es “la locha”, nombre que con singular creatividad humorística los culiacanenses le adjudicaron a la escultura que Arjona llamó: La Madre Tierra, instalada en el Parque Revolución, al centro de la ciudad.

En 1964 Rolando Arjona Amábilis creó la escultura de bronce del General Antonio Rosales montado a caballo, instalada en la Plazuela Álvaro Obregón.

1986 construyó la escultura del monumento a Cuauhtémoc en la glorieta antes conocida como “la canasta”, derrumbada por un huracán.

En 1995 hizo la escultura de bronce con busto de Sócrates en la Escuela primaria Sócrates.

En Mazatlán en 1982 creó la escultura de bronce al estadista Genaro Estrada, que estuvo en la glorieta de El Camarón, y luego “devaluada” estuvo en bodega y finalmente instalada junto a la Secundaria 3, que lleva su nombre, por la colonia Francisco Villa.

En vida Rolando Arjona Amábilis recibió diversos reconocimientos en estados donde dejó obras. El 8 de enero de 2003 recibió “La Gran Orden del Mérito Autoral”, en el palacio de Bellas Artes.

Por su entrañable amor a Sinaloa, y por su gran legado en Culiacán, cuando se habla de las celebraciones para la fundación de la ciudad, bueno sería considerar entre los festejos un momento de honra a quien de suyo, en su obra honró a Culiacán.

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