Un momento que une familias, una tradición que se debe mantener.

(TBN) Como olvidar la canción: ‘dale, dale, dale, no pierdas el tiro por que si lo pierdes, pierdes el camino…’. Si bien es uno de los momentos más esperados en las posadas, las piñatas navideñas son más que eso y la comerciante de piñatas Juana Fragozo, lo sabe.

Se dice que las piñatas surgieron en China como una costumbre de Año Nuevo. Con la llegada de los españoles, las piñatas navideñas arribaron al país y se incluyeron como una tradición para las celebraciones católicas de la Navidad.

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La señora María Juana Fragozo es una diseñadora y comerciante de coronas florales en Culiacán, quien encontró una de sus actividades favoritas en el lugar más inesperado; pues viendo cómo su vecina creaba piñatas navideñas, anheló que sus manos pudieran hacer lo mismo para construirle una a su nieto.

Desde que su vecina comenzaba con la producción de piñatas, Doña Juana se asomaba para poder aprender el negocio, hasta que lo logró; y al día de hoy, ya suma más de 9 años vendiendo piñatas navideñas.

En entrevista para TBN, detalló que siete de sus 20 nietos la ayudan a hacer las piñatas. Jazmín Rojo, una de las ‘duendecillas’ en esta obra, comentó que con ansías espera la época decembrina para pasar momentos llenos de diversión y convivencia en compañía de su ‘nana Juana’ y sus primos mientras elaboran las piñatas navideñas.

Además mencionó que la forma de hacer piñatas ha cambiado conforme al tiempo ya que, en un inicio elaboraban todas las flores de papel china que iban a utilizar y las guardaban, sin embargo notaron que el papel se maltrataba y no era estético para la piñata.

Por esta razón, decidieron elaborar las flores necesarias para cada piñata justo antes de ser vendidas para que “el cliente se las lleve nuevecitas”, señaló la señora Juana.

En otro sentido, Jazmín platicó que se enfocan mucho en la satisfacción al cliente por lo que cuentan con un ‘almacén de piñatas’ para cubrirlas del sol y de la tierra, así como limpiarlas con un plumero para que estén en perfectas condiciones cuando lleguen los consumidores por éstas.

Con emoción y mucho orgullo, agregó que fue un regalo el poder aprender a hacer piñatas y más que haya sido su paciente nana quien la enseñara.

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Por que mi nana siempre ha tenido mucho amor para la gente y pues, donde hay amor quién no quiere estar, ¿verdad?

Además puntualizó que el éxito de las Piñatas “Juanita” se debe al ambiente que hay en la casa de su nana, ya que “la gente se da cuenta de la convivencia y amor que existe entre nosotros, por eso año con año vienen y nos compran”.

Para doña Juana es más que un negocio porque, entre lágrimas, dijo que esta tradición una a la familia y a los sobrinos, “todas las navidades se llena mi casa con mis hijos”, por ello es un momento de unión y alegría familiar.

De igual manera Isabel Villareal, otra de las nietas que le ayuda, expresó que las piñatas navideñas son una tradición que ha unido a su familia por lo que invita a las personas a seguir con esta costumbre.

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Nos gustaría que cuando compren la piñata, se vayan felices y convivan más en sus posadas, fiestas familiares y así no se separe una familia, al contrario… Se una más.

Una posada sin piñata, no es posada

Las piñatas navideñas con forma de estrellas simbolizan ‘una victoria’ frente a los pecados capitales (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza) mediante el rompimiento de la misma.

Por ello, cuando se rompe la piñata significa que las personas acabaron con esos pecados mientras que los dulces y la fruta que caen, representan las bendiciones que la humanidad recibe por sus buenas acciones.

¿Quieres hacer tu propia piñata?. La señora Fragozo nos comentó durante la entrevista, que sólo se necesita papel china de diversos colores, engrudo, papel metálico, cartón, un cascarón o bola y periódico.

Recomendó empezar por cortar en cuadros el papel china del color elegido para poder elaborar las flores y así tenerlo listo, justo después de que el cascarón ya se haya secado (se tapiza con periódico y engrudo para fortalecerlo).

Una vez seco el cascarón, se le hace una abertura para poderle meter dulces o mandarinas.

Posteriormente se deben elaborar los conos y dejarle un espacio para crear unas ‘pestañas’ y sea más fácil pegarlos a la ‘bola’. Después de colocar esos conos, se crean las flores de papel china que tapizarán todo el espacio en blanco, dándole vida a la piñata.

Más allá de ser una diversión, las piñatas son una tradición.

Para más información de "Piñatas Juanita" comunícate al 667-775-0564 o búscalos en la cuenta de Instagram: piñatas_juanita.

Imagen: Christián López.