Siempre es buen momento para hacer una reflexión... En esta ocasión Kirey Amano nos presenta: "Hasta dónde hemos llegado", una nueva colaboración para EN POSITIVO.

Kirey nos dice:

Es una bendición vivir en nuestra ciudad y en nuestro estado… tal vez con esta afirmación muchos difieran de mis palabras y es muy válido, cada cabeza es un mundo y la idea es la diversidad de opiniones, pero en esta ocasión mi opinión va directamente ligada a la situación que se vive en este momento en la Ciudad de México. La contaminación está acabando con la poca normalidad que vive la megalópolis y lanza un mensaje de advertencia duro y sin tapujos: Actuemos ya para evitar que nosotros vivamos esas contingencias ambientales que afectan la salud y la actividad cotidiana de las personas.

Mucho dejamos de hacer. No hemos entendido que somos nosotros mismos, en nuestras casas y trabajos en donde podemos hacer la diferencia. Pequeñas acciones que multiplicadas hagan el cambio para vivir mejor. Los citadinos están experimentando esta dura lección no ahora, sino desde hace muchos años y que debido a la ignorancia y desidia de la gente está dejando como resultado paralizar actividades cotidianas en el afán de no enfermarse por el aire que se respira. ¡¡Imagínese!! Lo fuerte de estas últimas palabras…Triste, muy triste más aún cuando la Ciudad de México es un lugar lleno de cultura y digno de visitarte por las enormes opciones turísticas que tiene.

Sí, ya desde hace mucho sabemos del caos, la contaminación y el tráfico pero estos extremos que se empiezan a experimentar nos están dando una lección muy clara que nos permite hacer comparaciones; Nosotros, aquí podemos salir a correr y a disfrutar de los parques sin el temor a no poder seguir por la contaminación o la falta de aire fresco. Nosotros podemos tomar una bicicleta y hacer ejercicio. Nosotros podemos hacer la diferencia desde ahora…

Hoy podemos revisar nuestro auto para un buen funcionamiento y evitar la contaminación. Hoy podemos buscar irnos en “camioncito” a nuestros trabajos con otros compañeros. Hoy puedo dejar el auto en casa e irme en camión urbano o caminando. Hoy puedo platicar con mis hijos y decirles que esto que vivimos hoy puede cambiar negativamente si no participamos como sociedad, en la búsqueda de mejores acciones que lleven como consecuencia la paz entre nosotros.

Por favor, no permitamos llegar a esos extremos: Hagamos algo HOY…en casa, en el trabajo. No desestimes tu aportación, dale valor y siéntete satisfecho.

TE DEJO ESTA FRASE:

“No pretendo cambiar el mundo, pero en el pedacito que me tocó vivir, quiero hacer la diferencia”

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