La inclusión, la familia, el perdón y la solidaridad se ponen de acuerdo para hacerte pasar buenos momentos

Director: Mehmet Ada Öztekin

Año: 2019

Género: Drama

La película Milagro en la celda 7 mueve fibras muy sensibles en el ser humano. Protagonizada por Aras Bulut Iynemli como Memo y por Nisa Sofiya Aksongur como Ova, que en la película son padre e hija, quienes viven en Turquía como pastores sin tener los suficientes ingresos económicos.

Memo, además, padece de enfermedades mentales —nunca se especifican cuáles o de qué tipo—, lo que hace que las personas del pueblo se burlen de él y de su hija.

Después de un accidente que causa la muerte de la hija del coronel, Memo va a la cárcel, pues piensan que él la ha matado y lo condenan a muerte en la horca. Dentro de la celda 7 conoce a todos los presos, con quienes va formando una extraña amistad poco a poco.

Este filme tiene de trasfondo muchos temas humanos, pero uno de los principales es la inclusión hacia las personas que son diferentes a nosotros. Estamos acostumbrados a normalizar ciertas cosas y, pocas veces vemos la humanidad en personas con alguna discapacidad o personas que no piensan de la misma manera de nosotros.

Milagro en la celda 7 nos enseña a ver a los demás como personas, seamos como seamos y pensemos como pensemos. Nos recuerda que la inocencia es el valor más puro y noble de una persona porque llegas a conectar con las partes sensibles del otro sin hacer juicios ni críticas.

Otro de los temas que la película toca de manera especial es la familia y el valor tan importante que esta tiene. Nuestra familia siempre estará ahí para nosotros y, por lo tanto, debemos darle lo que ellos merecen: amor y tiempo.

Memo durante toda la película tiene el deseo profundo de ver a su hija porque es lo que realmente le hace feliz, dando el mensaje más poderoso de la película: nuestra familia debería ser lo que nos hace felices y debemos tener el valor para hacer todo por ellos.

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También me gustaría dedicar unas palabras para la manera en que humanizan a los reos. Personas que han cometido grandes errores, que habían matado gente, que habían robado, estafado y hecho muchísimas cosas que se consideran inhumanas.

Claro, las personas que hacen esto deben hacerse cargo de las consecuencias de sus actos y por eso estos reclusos estaban en la cárcel: pagando sus deudas con la sociedad, sin embargo, eso no les quita la condición de seres humanos, igual son personas que sienten, que tienen familia y que pueden arrepentirse por lo que hicieron.

Su arrepentimiento no borra su delito, pero si los humaniza y los pone como lo que son: personas y que, así como hicieron algo malo, son capaces de hacer grandes cosas buenas. La amistad que van formando con Memo, les hace darse cuenta de que sus errores no los definen y que aún pueden remediarlo y ser personas buenas en el futuro.

Memo y Ova, quienes representan la inocencia, no juzgaron a esos hombres y esa inexistencia de juicio sembró el deseo de hacer el bien, porque ellos dos los vieron como personas antes de verlos por sus delitos.

Milagro en la celda 7 es un filme humano, que tiene muchas enseñanzas de trasfondo y nos invita a tres cosas: aprovechar a nuestra familia, no juzgar a las demás personas y a hacer el bien con los que nos rodean.

Que el milagro te acompañe.

Víctor Arturo López 

Escritor y Analista 

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